El Ejecutivo pidió apoyo a sus socios para que Cascos no compareciese
El Gobierno del Partido Popular pidió formalmente a sus socios nacionalistas en el Congreso que se opusiesen a la petición de comparecencia del vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, para que explicase los compromisos que el Ejecutivo pueda tener contraídos tras la entrevista que mantuvo en diciembre de 1994 en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, y al que asistió Jorge Manrique, abogado del ex policía José Amedo.Fuentes de dos grupos parlamentarios nacionalistas socios de los populares confirmaron ayer haber recibido, por distintas vías, la petición expresa del Gobierno o del PP para que votasen contra la presencia de Álvarez Cascos en el Pleno del Congreso para hablar de este asunto.
Un diputado que pidió expresamente no ser citado explicó a este periódico que el martes mismo recibió instrucciones desde su Gobierno autónomo para que se alineara "milimétricamente" con la postura que sostuviese el PP en la Junta de Portavoces.
A primera hora del martes, la Mesa del Congreso admitió a trámite las solicitudes del Grupo Socialista y del de Izquierda Unida junto al Grupo Mixto para que Alvarez Cascos compareciese.
La pretensión de la oposición fue rechazada con los votos del Grupo Popular, de Convergencia i Unió (CiU), del PNV y de Coalición Canaria.
Alguno de los socios parlamentarlos del Gobierno no ocultaba ayer su malestar por este rechazo, que considera un "papelón" al que se han visto obligados por los compromisos adquiridos con el Ejecutivo.
El portavoz de Interior del Grupo Popular, Ignacio Gil Lázaro, acusó ayer a los socialistas de mantener una posición "cínica" por alentar un debate sobre "hipotéticas conspiraciones" y ocultar su supuesta participación en la operación para desestabilizar el país que denunció ayer Javier Bleda, ex director del Ya, ante la juez Ana Revuelta.
