Hijos de cargos del PP copan las plazas de las oposiciones de Ourense

El tribunal de las oposiciones para cubrir cuatro plazas de técnicos en la Diputación de Ourense ha potenciado las sospechas respecto a un enchufismo en las pruebas. La puntuación del cuarto y definitivo examen, el relativo al idioma gallego, otorga las tres primeras plazas a hijos de dirigentes del Partido Popular (PP) y la cuarta a una hija de un ex alcalde de la UCD. La calificación con un 0 del ejercicio de uno de los finalistas permitió precisamente situarse en el quinto puesto, a la expectativa de alguna posible renuncia, al hijo de la alcaldesa de Sancibrán y de un concejal de la propia capital orensana, ambos integrantes del PP.Para estas oposiciones a funcionarios del grupo A se matricularon 139 candidatos, de los que 63 no llegaron a realizar la primera prueba, el pasado 13 de diciembre. A la última, la de gallego, celebrada el 26 de febrero, comparecieron ocho finalistas. Antes de conocerse su resultado, tanto el PSOE como el Bloque Nacionalista Galego (BNG) denunciaron el nepotismo del tribunal calificador, presidido por José Luis Baltar, el propio presidente de la Diputación y del PP provincial, y en el que era vocal el secretario de Organización del mismo partido, José Elier Ojea.

Las plazas han sido asignadas a Francisco Cacharro, hijo del presidente de la Diputación de Lugo; José Luis Suárez, hijo del alcalde de Monterrey; Alberto Iglesias, hijo de la alcaldesa de Sancibrán, y María Luisa López, hija de un ex regidor de la UCD).

Al difundir a última hora del lunes las puntuaciones de la prueba de gallego, la Diputación reafirmó el "respeto a la legalidad en el proceso y a los principios básicos de publicidad, transparencia y equidad en el desarrollo de unas oposiciones que, lamentablemente, han sido utilizadas de modo partidista, ignorando la realidad de los hechos y generando sensibles desconfianzas en la opinión pública".

"La peor solución"

Por su parte, la oposición ha visto confirmadas sus sospechas. "La solución ha sido la peor de las posibles. Será todo lo legal que quieran, pero huele que apesta", indicó el portavoz socialista en la Diputación, Manuel Vázquez, que acusa a los populares de "echar toda la cara del mundo". Para el portavoz del BNG, Manuel Conde, "las ilegalidades saltan a la vista". En su opinión, es ilegal que las pruebas no garantizaran el anonimato de los opositores, que tuvieron que escribir su nombre en las hojas del examen, y que en el tribunal figuraran Baltar y Elier, "una falta de escrúpulos sin precedente".La UGT también emitió ayer un comunicado en el que lamenta "la pasividad que muestra la juventud, especialmente la universitaria, asumiendo la cultura de que lo que vale en este país son las recomendaciones". Además, subraya la paradoja de que "esos chicos y chicas de familias prominentes, a los que se presume tanta preparación, no quieran demostrarla en el sector privado, donde ganarían rnás".