"Se acabó la pesadilla"

"Se acabó la pesadilla", repetía ayer Carlos Sánchez, de 30 años, nada más salir de la cárcel Modelo de Barcelona unas horas después de que la Audiencia resolviera suspender la ejecución de la condena de cuatro años de cárcel por robar 3.500 pesetas a punta de navaja en 1987. El tribunal ordenó la suspensión por las dilaciones indebidas.Pero a Carlos parecía no importarle los razonamientos jurídicos, ni que el Departamento de Justicia de la Generalitat se apresurase, ayer también, a concederle el régimen abierto. A él lo único que le importaba era volver a estar con su esposa, Catalina, y sus dos hijas. La mujer llevaba ya dos horas esperando a la puerta de la Modelo: "Bueno, ya está. Menudo regalo del día del padre", repetía.

Entre besos y abrazos, Carlos daba las gracias a todos: "Ahora, a volver a encontrar trabajo".

El largo tiempo transcurrido desde el hecho (1987), la firmeza de la sentencia que le condenaba (en 1991) y su detención (el pasado 4 de marzo), es el hilo conductor de la resolución de la Sección Quinta de la Audiencia. El tribunal argumenta que dio la orden de busca y captura el 11 de junio de 1991 y que la policía comunicó el acuse de recibo. La sala reiteró a la policía la vigencia de la orden de detención el 16 de noviembre de 1992 y el 4 de diciembre de 1995. Pero no tuvo noticias, algo que, según explicaron ayer fuentes judiciales, es habitual cuando se trata de alguien que no ha vuelto a delinquir. El hombre fue detenido de forma casual en un control de la policía. Él ya ni se acordaba de aquel robo que cometió cuando tenía 19 años. "Y no me enteré de nada porque mi abogado había muerto", contaba ayer Carlos.

El tribunal ha concedido la suspensión de la condena mientras se tramita el indulto por dilaciones indebidas. Los jueces reconocen "el pleno sentido de la solicitud ( ...)cuando el cumplimiento de la pena puede vulnerar el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas".El tribunal rechaza la tesis del fiscal que se opuso a la suspensión: "No es correcta la afirmación del fiscal de que el penado se haya sustraído a la acción de la justicia".