El caso de los enchufes en Galicia "no tiene entidad" para ser investigado, díce Cuiña

El PP gallego no tiene la menor intención de investigar por qué decenas de cargos públicos del partido y familiares suyos han encontrado trabajo en las diputaciones de Ourense y Lugo. Se trata, según la particular tesis expuesta ayer en A Coruña por el secretario general de los populares gallegos, Xosé Cuiña, de un asunto que "no tiene entidad" para justificar una comisión de investigación. Mientras tanto, el fiscal jefe de Lugo, Jesús García Calderón, se entrevistó ayer con el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, para exponerle las presiones que ha recibido del PP lucense por sus actuaciones en varios casos de corrupción que afectan a alcaldes de ese partido. Nada de lo que ocurre en el PP gallego es ajeno a la batalla por la sucesión de Manuel Fraga. Y los dos afectados por las denuncias de enchufes masivos son los presidentes de las diputaciones de Ourense, José Luis Baltar, y Lugo, Francisco Cacharro, los principales aliados de Cuiña en esa pugna interna frente al sector que encabezan los dos ministros gallegos, Mariano Rajoy y José Manuel Romay.De ahí que tras casi dos semanas de silencio de la dirección del PP gallego, Cuiña ha saltado a la escena para mostrar su respaldo a Cacharro y Baltar, y a la pretensión de éstos de negar a socialistas y nacionalistas la posibilidad de investigar la política de contratación de personal de ambas instituciones. Según Cuiña, su experiencia es que la oposición utiliza esos mecanismos únicamente para "airear" los casos. "Las comisones de investigación están bien cuando el tema tenga la suficiente entidad y éste no la tiene", declaró el número dos del PP gallego.

Sorprendentemente, el caso de los enchufes ha provocado también una tormenta interna en el PSOE, que junto al Bloque Nacionalista Galego (BNG) se ha puesto a la cabeza (le las denuncias. El pasado lunes se distribuyó en nombre de la ejecutiva gallega un comunicado en el que se afirmaba que de no ser por el control que ejerce el PP sobre las instituciones gallegas, Fraga no hubiera logrado la mayoría en las últimas elecciones autonómicas. La nota fue elaborada, según fuentes socialistas, por el secretario de Política Institucional, Javier Losada, sin consulta previa a la ejecutiva. De inmediato, tanto el secretario general, Francisco Vázquez, como el portavoz del partido, Emilio Pérez Touriño, desautorizaron su contenido. Pero el episodio ha vuelto a poner de manifiesto las profundas diferencias en el PSdeG.

Por otra parte, el fiscal de Lugo se entrevistó ayer durante una hora con Cardenal, dos semanas después de que éste recibiese una airado escrito de Francisco Cacharro quejándose de las investigaciones del ministerio público a varios alcaldes del PP inmersos en procesos por malversación de caudales públicos y prevaricación. El fiscal García Calderón ha denunciado que recibió amenazas para que abandone esos casos.