Las primeras 500.000 pesetas de los créditos hipotecarios deducirán un 20%

El nuevo impuesto sobre la renta que aprobará el Gobierno en las próximas semanas permitirá deducir un 20% de las primeras 500.000 pesetas empleadas en la compra de vivienda, sumados el principal y los intereses. El resto desgravará un 15%, según anunció ayer el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa. Por otra parte, la Diputación de Vizcaya ha decidido solicitar la anulación de la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de febrero que invalidó una norma de incentivos fiscales del año 1988 en el territorio foral.

La compra de vivienda deducirá en el nuevo impuesto sobre la renta en dos tramos. Un 20% de las primeras 500.000 pesetas in vertidas en principal e intereses se descontará de la cuota. El resto deducirá un 15%, también en la cuota. Según declaró ayer Juan Costa a Televisión Española, ahora un 86% de los contribuyentes que disfrutan de beneficios fiscales por compra de vivienda lo hacen por cantidades inferiores a 500.000 pesetas.En la actualidad, los intereses se restan de la base del impuesto, con un límite de 800.000 pesetas en la declaración individual y de 1.000.000 de pesetas en la con junta. De la cuota se deduce el 15% del principal, con un límite conjunto para otros beneficios fiscales del 30% de la base liquidable del impuesto. Costa no aclaró ayer si se mantendrá este último límite.

El nuevo IRPF eliminará, además, la actual consideración como ingreso del 2% del valor catastral de la vivienda en pro piedad (el 1,1% si el valor se ha revisado a partir del año 1993). Los gastos inherentes al inmueble se incluirán dentro del denominado mínimo vital, cantidad que se descontará de la base del impuesto a los efectos de aplicar la tarifa, otra de las novedades de la reforma.

Este mínimo vital aún no ha sido fijado, si bien Costa dijo ayer que tomará como referencia el gasto medio por hogar que es tima la Encuesta de Presupuestos Familiares, elaborada por Estadística. De cada 100 pesetas que una familia media emplea para vivir, 32 se destinan a Vivienda, 25 a alimentación, 13 a transporte, 7 a educación, otras 7 a vestido y 3 a servicios médicos.

Costa añadió que en el actual impuesto sobre la renta el 95% de los contribuyentes declara ingresos inferiores a cinco millones de pesetas y que la cantidad media se sitúa en 2,1 millones. El secretario de Estado dijo que la reforma del impuesto, que el Gobierno tiene previsto aprobar en la segunda quincena de abril, beneficiará a las rentas medias y bajas. El tipo marginal máximo estará en torno al 48% (desde el 56% actual) y el mínimo será inferior al 20% que ahora se aplica, si bien Costa no lo concretó.

Otro de los objetivos de la reforma es simplificar el impuesto, para lo que Hacienda reducirá la tarifa desde los actuales ocho tramos a tres y eximirá de presentar la declaración a unos. 800.000 contribuyentes, sobre un total de 14 millones.

Hoy entra en vigor el Estatuto del Contribuyente, que reduce de cinco años y cuatro el plazo de prescripción de deudas fiscales y limita a un ano el plazo para las inspecciones de Hacienda.

Por otra parte, la Diputación de Vizcaya anunció ayer que promoverá un incidente de nulidad de actuaciones ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de este mismo órgano que suprimió una norma foral de incentivos fiscales a la inversión del año 1988.

El acuerdo de recurrir ha sido adoptado por el Consejo de Gobierno de la Diputación con el voto favorable de los representantes del PNV y la abstención de los socialistas, según informó ayer el diputado de Presidencia, José Luis Bilbao. El recurso se basa en que la sentencia anula toda la norma foral, lo que supone una "incongruencia", ya que concede más de lo que solicitó el abogado del Estado a cuyo favor se pronunció el Supremo. De anularse la, sentencia, significaría que ésta ya no constituiría un precedente para los 71 recursos pendientes contra normas vascas.

[El presidente del Gobierno, José María Aznar, señaló ayer en Montevideo (Uruguay) que el déficit público puede situarse en torno al 2% del PIB en 1998 y bajar al 1% en el 2000, por debajo de lo previsto en el Programa de Convergencia].