"A Disney le falta corazón y le sobra técnica", afirma el autor de 'Anastasia'
Anastasia, la primera superproducción de dibujos animados para niños que no firma Disney y que se estrena mañana en España, pretende -según sus autores- devolver al cine animado su sabor más clásico. "A las últimas películas de Disney les falta corazón y les sobra técnica. No resultan reales, no hay ni emoción ni esperanza", afirmó ayer en Madrid Gary Goldman, director y productor de la película. Goldman y Don Bluth (el otro creador de Anastasia) se forjaron profesionalmente en Disney, estudio que abandonaron en 1979. Anastasia está, afirma Goldman, más cerca de Blancanieves, Pinocho y La Bella Durmiente que de Hércules o El Jorobado de Notre Dame. "Anastasia es un paso atrás que significa un paso adelante", asegura el director.Basada en la leyenda de que el miembro más pequeño de la dinastía Romanov sobrevivió al "fuego" de la revolución, la película despacha el Octubre Rojo (en manos de un malvado hechizero, Rasputín) como el culpable de acabar con los bonitos trajes de Anastasia, los lujosos palacios de San Petersburgo y con el cariñoso padre de la pequeña princesita. "Bueno, para contar la historia están los documentales, la revolución es un tema demasiado oscuro para los niños. Si el zar era un miserable es algo que no interesa a los niños", dice Goldman, que asegura que el tema de la película se eligió porque el nombre gustaba a los dirigentes de la Twentieth Century Fox, estudios que además son propietarios de los derechos de la obra de teatro y de la película que en 1956 interpretó Ingrid Bergman.
Audrey Hepburn
Para dar forma a la princesa el modelo fue Audrey Hepburn. "Pegarnos fotos de ella por todo el estudio. Su cuello tan largo y delgado, sus cejas anchas y altas y su cara con forma de corazón fueron la base del dibujo".Entre los directores de animación de la película se encuentra el español Fernando Moro. El dibujante, de 33 años, es hijo de José Luis Moro y sobrino de Santiago Moro, fundadores de los estudios de animación más importantes de España. La familia Telerín o la calabaza Ruperta son algunas de las obras de estos estudios. "En España y Europa existen dibujantes muy buenos, pero la mayoría trabajan en Los Ángeles, Londres o París. Aquí sólo falta que alguien se dé cuenta de que una película de dibujos no son sólo muñecos para niños sino un gran negocio".
Para rentabilizar ese gran negocio Anastasia estampará su imagen en salchichas, hamburguesas, muñecas, cromos, lápices, mochilas, ropa y sábanas. "Es una industria que Disney ha tenido durante años monopolizada. Acabar con ese monopolio es bueno para todos, incluido Disney".
Sólo en España se exhibirán 270 copias (nueve de ellas en catalán y cinco en versión original) de Anastasia, casi el doble que de Titanic.
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