El inspector condecorado calla en la Asamblea sobre las cacerías con Villanueva

Los diputados de la Asamblea de Madrid preguntaron ayer al inspector de gasolineras Segundo Sanz si acudía a las cacerías organizadas por Francisco Javier Villanueva, propietario de las estaciones de servicio donde la OCU halló diferencias de entre el 4% y el 7% entre el producto suministrado y el cobrado. El inspector se negó a contestar a los parlamentarios: "Les ruego que respeten mi vida privada", dijo.El silencio del funcionario desató la especulación de los parlamentarios. Julio Misiego (IU), concluyó: "Ha venido con la lección aprendida y nos ha tomado el pelo con su silencio por muchos derechos que le asistan. Se puede entender por su declaración que quien calla, otorga". El socialista Juan Antonio Ruiz Castillo se mostró sorprendido ante la actitud de Sanz Blázquez: "Sus respuestas me hacen pensar que este proceso es mucho más oscuro de lo que en principio pensábamos".

El portavoz popular, Fermín Lucas, fue menos contundente: "De la intervención del inspector no se puede extraer ninguna conclusión".

Los diputados autonómicos también quisieron conocer las causas por las que Segundo Sanz aceptó en diciembre pasado la condecoración de los empresarios de estaciones de servicio. El inspector restó importancia al premio: "Es un simple pin de solapa que me dieron en reconocimiento a una labor de equipo".

El grupo socialista intentó llegar más lejos. "¿Considera usted normal esa condecoración?, ¿consideraría normal que un inspector de, tributos recibiera una condecoración de los contribuyentes a los que tiene que revisar su declaración?", preguntó Ruiz Castillo. Sanz no contestó.