"Comentarios infundados"

El senador del PP y alcalde de La Oliva, en Fuerteventura, Domingo González Arroyo, afirmó ayer en Santa Cruz de Tenerife que las acusaciones contra él de irregularidades urbanísticas -reveladas por EL PAÍS- son "comentarios infundados que no se podrán probar", y añadió que desconoce las cantidades que según el ex arquitecto municipal, Casto Martínez Berriel, habría cobrado como comisiones a empresas y promotoras a cambio de conceder favores urbanístícos en su municipio.González Arroyo comentó con ironía: "A lo mejor perdono a Martínez Berriel, porque quizá no está en sus cabales". El senador añadió que el ex arquitecto, también afiliado al PP, pensaba que podía tener "enchufe político" en el Ayuntamiento de La Oliva hasta el final de la legislatura, y sostuvo que las críticas contra él responden a un invento de la prensa. El senador precisó que no dimitirá en tanto no haya resolución judicial.