La 'Mir' recibe una nave con equipo y correo
Mientras la nave de carga Progress M-37 se quemaba ayer por la mañana al penetrar en las capas densas de la atmósfera, después de haber sido desacoplada de la Mir el domingo en la noche, otro vehículo espacial, la Progress M-38 proseguía su viaje con un valioso cargamento hacia la estación orbital rusa, a la que debía atracar en las primeras horas de la madrugada de hoy, según cálculos de los responsables del programa espacial ruso.La actual tripulación de la Mir -el comandante Talgat Musabáyev, el ingeniero Nikolai Budarin y el astronauta de la NASA Andrew Thomas- han estado esperando ansiosos la nave de carga, que trae herramientas que les permitirán reanudar los paseos espaciales. Estos experimentos no se han podido volver a realizar desde enero pasado.
De hecho, el pasado 3 de marzo, cuando Musabáyev y Budarin debían salir al espacio abierto, se encontraron con que no podían abrir la última escotilla. En sus repetidos intentos, Budarin rompió las tres llaves que había en la estación orbital, sin conseguir abrir el último de los diez cerrojos que tiene la puerta.
