El financiero Johnny Chung se declara culpable de desviar fondos hacia la campaña presidencial demócrata
El ciudadano norteamericano de origen taiwanés Johnny Chung, la personalidad más relevante en el escándalo de financiación ilegal del Partido Demócrata, se declaró ayer culpable de desviar fondos hacia Bill Clinton en las pasadas elecciones presidenciales. Chung declaraba ayer ante un juez en Los Ángeles (California), después de haber acordado colaborar con la fiscalía en el caso de las donaciones irregulares, para así reducir su pena. A pesar de que el acuerdo de colaboración es sobradamente conocido, el juez pidió a Chung que dijera claramente si admitía su culpabilidad por ser culpable de lo que se le acusaba, y Chung contestó a todo que sí.Entre 1994 y 1996, Chung traspasó unos 400.000 dólares (unos 60 millones de pesetas, al cambio actual) al Partido Demócrata de EE UU. En el proceso por el que se declaró culpable, sólo se acusaba a Chung por desviar irregularmente 20.000 dólares a la campaña para la reelección de Clinton y Al Gore en 1996, por una donación de 8.000 dólares a la campaña del senador demócrata de Massachussets John Kerry, por evasión de impuestos y por obtener fraudulentamente una hipoteca para su casa.
Chung era asiduo visitante a la Casa Blanca y llevaba allí a empresarios chinos que daban dinero a cambio de estar cerca de Clinton. Según ha declarado, en una ocasión firmó un cheque de 50.000 dólares para la oficina de Hillary Clinton. Clinton ha devuelto todo el dinero dado por Chung al conocerse las sospechas que lo rodeaban.
El juez ha fijado la lectura de la sentencia (que podría suponer 37 años de cárcel y una multa millonaria) para el 20 de julio, a fin de que mientras tanto Chung pueda colaborar con las autoridades en la labor de desentrañar el laberinto de las donaciones. Precisamente esa colaboración hace pensar que la pena se reducirá.
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