Los pequeños gasolineros recurren contra el veto de la Comunidad a la venta de tres combustibles

Los empresarios que gestionan unidades de suministro (un único surtidor que vende sólo dos tipos de gasolina) han perdido "el miedo" y han iniciado una batalla de recursos administrativos contra la Comunidad de Madrid. Pretenden suministrar tres productos (gasolina súper, sin plomo y gasóleo), pero la Administración regional sólo autoriza dos. Hicieron obras en sus instalaciones con todos los permisos municipales; gastaron cuatro millones de media, y cuando tenían hasta los sellos oficiales de la Dirección de Industria, se toparon con el veto de la Consejería de Economía.

"Es nuestra ruina", aseguran José Luis Valderrábano y Ramón de la Fuente, dos gerentes de unidades de suministro que han hecho obras en sus establecimientos (financiadas en un 75% por las petroleras que les suministran el producto). La mejora de sus negocios ha sido inútil; ahora no pueden utilizar los tres tanques de combustible que poseen. "Hemos invertido cuatro millones, hemos pagado todas las licencias municipales, hemos recibido todos los permisos oficiales, y ahora nos dice la Consejería de Economía que no podemos vender tres productos".La negativa se basa en un Real Decreto que entró en vigor a mediados de 1996. "La disposición transitoria establece que la norma no será de aplicación para aquellas instalaciones que hayan solicitado los permisos con antelación a la entrada en vigor del decreto. Ése es nuestro caso, pero la Comunidad de Madrid se niega a reconocerlo", se quejan los dos gasolineros. En esta misma situación, según cuentan, hay otras 25 unidades de suministro.

Visita y precinto

El 11 de junio pasado, el surtidor de la calle de Príncipe de Vergara recibió la visita del inspector de gasolineras, Segundo Sanz (el mismo que fue condecorado en diciembre por los empresarios de las estaciones de servicio y que, según El Mundo, acudía a las cacerías organizadas por Francisco Javier Villanueva, dueño de las estaciones donde se descubrió un presunto fraude en el suministro).La inspección de Sanz, según los gasolineros, concluyó con el precinto del surtidor porque estaba vendiendo tres productos, uno más de los permitidos para esa instalación.

De la Fuente, que había concluido en abril sus obras de ampliación en la avenida de Entrevías y vendía desde entonces tres productos, reaccionó: "Inutilicé la manguera de gasolina sin plomo porque me amenazaron con multas de hasta 50 millones".

En octubre pasado, los pequeños gasolineros iniciaron una batalla administrativa que, de momento, no les ha dado ningún resultado positivo. Sus recursos han sido desestimados. "No nos sorprende. Los inspectores nos trataron de manera desconsiderada y nos anunciaron que negarían el permiso para vender el tercer producto. Aunque reclamamos al director de Industria y al consejero de Economía, sólo hemos recibido negativas firmadas por Juan Grima, un jefe de sección". Los dos pequeños gasolineros aseguran que esta prohibición obedece a la presión de las grandes estaciones de servicio sobre los inspectores autonómicos. "Madrid es la única región de España donde ocurre esto. Es inconcebible".

El consejero de Economía, Luis Blázquez, ha solicitado a sus técnicos un informe jurídico sobre este problema. Hoy tendrá respuesta.

El diputado socialista Juan Antonio Ruiz opina que la Consejería de Economía se ha puesto de parte de las grandes estaciones de servicio y las favorece en detrimento de los pequeños.