_
_
_
_

Un policía mata a un supuesto atracador que intentó apuñalarle

Jan Martínez Ahrens

Un agente del Cuerpo Nacional de Policía mató en la madrugada de ayer de un tiro en el pecho a un supuesto atracador. Los hechos ocurrieron en la plaza de Tirso de Molina, en pleno centro de Madrid, tras una persecución policial motivada por un robo a mano armada a una pareja de turistas estadounidenses.

El agente, que pertenecía al Grupo X de la Policía Judicial, especializado en robos a establecimientos (sobre todo, butrones), fue detenido tras los hechos y enviado por orden del juez de guardia a los calabozos de la plaza de Castilla, donde anoche permanecía ingresado a la espera de prestar declaración. Los sindicatos de policía UFP (al que pertenecía el agente), SUP y SPPU hicieron público su apoyo al detenido y pidieron que se respete su "presunción de inocencia". "El primero en lamentar la muerte ha sido él, pero tampoco hemos de olvidar que fue en defensa propia", indicó el portavoz de la UFR. El fallecido no había sido identificado anoche. La policía poseía dos identidades sin confirmar, una correspondiente a un marroquí sin antecedentes y que fue hallada en casa del fallecido, y otra, también magrebí, que constaba en un abono transporte. La Asociación de Emigrantes Marroquíes en España, cautelosa a la espera de obtener más datos, se limitó a señalar: "Un tiro en el pecho da que pensar. Las autoridades tendrán que aclararlo".

PASA A LA PÁGINA 3

Persecución

La policía afirma que el agente disparó cuando el atracador quiso apuñalarle

Los perseguidos, al ver a los dos agentes, se revolvieron y, según la versión policial, intentaron apuñalarles con sus navajas. Luego reemprendieron la huida. Dos se dirigieron hacia la plaza de Santa Ana y otro hacia Tirso de Molina. Los policías se dividieron.Un agente siguió al que se había lanzado hacia Tirso de Molina. Cuando éste intentó meterse en la boca del metro, le dio alcance y se identificó como policía. El perseguido, según la versión policial, sacó de nuevo la navaja e intentó clavársela dos veces en el pecho al policía, al tiempo que le propinó un puñetazo en la cara. El agente cayó de espaldas. En ese momento, según la primera versión policial, el perseguido se agachó para clavarle la navaja en el pecho. El policía respondió disparándole un tiro en el pecho. La bala le alcanzó en el tórax.

Un trabajador de un local cercano que prefiere mantener el anonimato corrobora esa versión en lo fundamental: "El policía se cayó al suelo y el marroquí se acercó con intención de apuñalarle. Se oyó una detonación. El marroquí cruzó la plaza con la navaja en la mano dando tumbos y luego cayó. El agente me pidió que llamase a la policía y a una ambulancia".

Pese a la herida, el supuesto atracador prosiguió su huida. Cruzó la plaza de Tirso de Molina y, al llegar a la calle de Jesús y María, se desplomó. Dos hombres, posiblemente amigos del moribundo, se acercaron e intentaron llevárselo. La policía sostiene que uno de ellos llevaba una navaja en la mano. El agente que había efectuado el disparo se acercó en ese momento y volvió a identificarse. Los dos hombres huyeron. Cuando la ambulancia del Samur llegó el herido ya había fallecido.

La policía señaló que en poder del muerto se encontró una navaja con cachas de madera y 10 centímetros de hoja. Los otros dos supuestos atracadores permanecían ayer en paradero desconocido. El policía que les persiguió llegó a retener a uno, aunque éste se zafó.

El juez de guardia ordenó trasladar el cadáver al Instituto Anatómico Forense para su autopsia. Y al agente, de unos 27 años y cuatro de servicio, lo mandó como detenido a los calabozos de la plaza de Castilla. Anoche aún no había prestado declaración.

La Jefatura Superior de Policía, que no facilitó la identidad del detenido, afirmó que, poco antes del atraco a los dos turistas estadounidenses, se habían registrado en la plaza de Santa Ana y en la calle de Atocha un robo con intimidación y otro con violencia. La descripción física de los autores de estos asaltos correspondía, según la policía, a la del fallecido y sus dos acompañantes.

"El agente está destrozado por lo ocurrido. Creemos que su actuación fue correcta ya que actuó en legítima defensa", señaló el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Antonio Sánchez Esturillo. En el mismo sentido se expresó la Unión Federal de Policía, a la que pertenecía el detenido. Este sindicato le prestó apoyo jurídico.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_