El músico brasileño Caetano Veloso vuelve a inspirarse en los ritmos de las calles de Bahía
El artista presenta en París 'Livro', su primer disco de temas inéditos desde 1993
Caetano Veloso ha elegido París para presentar a los medios europeos las canciones de su nuevo disco. Tras el éxito de Fina estampa y sus canciones latinas en español, el artista brasileño, regresa al idioma portugués con composiciones propias: Livro es su grabación número 34 y combina la percusión de las calles de Bahía con arreglos y armonías del jazz de los años 50. Mientras, Verdade tropical, su libro de memorias, lleva vendidos en Brasil casi 100.000 ejemplares. Para él, "la cultura es regla, y el arte, excepción". "Y la cultura siempre querrá matar al arte".
Caetano Veloso se presentó en uno de los salones del hotel parisiense construido en 1889 junto a la estación de ferrocarril de Saint Lazare. Camisa blanca, traje gris oscuro y mocasines a juego. Recién llegado de Nueva York. "Estoy con voz de Concorde", se disculpó, "rápida, pero no confortable". "Además, en el aeropuerto, a las ocho de la mañana, no funcionaba la calefacción". Con una banqueta, una guitarra y su voz, en la más pura tradición de su venerado maestro Joao Gilberto, Caetano Veloso ofreció a los periodistas allí reunidos cuatro de las canciones de Livro. "Un disco", según explicó en la posterior rueda de prensa, "surgido durante la gira europea de Fina estampa. El deseo de combinar la moderna percusión de las calles de Bahía con los arreglos y las armonías del cool jazz nació de volver a oír los discos de Miles Davis con Gil Evans y a Joao Gilberto en su álbum de portada blanca".Parece un juego de equívocos: sus apuntes autobiográficos se titulan, parodiando un famoso bolero mexicano, Verdade tropical, y su nuevo disco, paradójicamente, se llama Livro. A Caetano Veloso (Santo Amaro, 1942) le divierten este tipo de provocaciones. "Ese pensamiento del fin de la palabra escrita corresponde a la década de los sesenta. La idea de la desaparición del libro es ya algo viejo. Tanto como el pensamiento contrario. Pero da la impresión de que Mc Luhan intuyó algo muy interesante que todavía está en curso", explica. "Por mi parte, adoro los libros. Me gustan aún más que de joven. Y nadie sabe lo que va a ocurrir con las cosas que amamos".
El lanzamiento simultáneo de su disco Livro (que, traducido al castellano, significa Libro) y del libro Verdade tropical ocupó muchas páginas en la prensa brasileña. Una saturación mediática que provocó respuestas airadas: "Hay personas en Brasil que reaccionan mal al hecho de que algunos cantantes y compositores sean tan populares. Creen que se ha exagerado su prestigio y que eso no es bueno para la cultura brasileña porque desvía la atención de actividades serias como la filosofía, la sociología o la literatura. Ellos dicen que la música está matando la lectura y la cultura con mayúscula".
A la pregunta de si piensa que Livro es su mejor disco, responde con sinceridad: "Se encuentra entre mis favoritos, pero no lo sé". "Ninguno es el mejor. En realidad, ninguno es bueno. Livro tiene el refinamiento de Fina estampa y la mezcla de tambores y orquesta de vientos y cuerdas de Tieta de agreste". Son 10 composiciones inéditas, entre ellas una de su hijo mayor, Moreno, una canción suya que grabó en los ochenta la cantante Gal Costa (Minha voz, minha vida), la adaptación en forma de rap de un antiguo poema de Castro Alves y un clásico de Ary Barroso (Na baixa do sapateiro o Bahia) que Walt Disney usó en 1944.
Tópicos
Si los nacidos en Bahía tienen en Brasil fama de perezosos, Caetano Veloso, que ha sido este fin de año anfitrión de Pedro Almodóvar, desmiente el tópico: además del disco y del libro de memorias de 524 páginas, encabeza el grupo de artistas que lucha en Brasil por introducir mejoras legales en el derecho autoral y se ha ocupado de la dirección artística del disco y los conciertos de la cantante Virginia Rodrigues, "que se ganaba la vida como manicura y por la cual suspira David Byrne".Ahora está trabajando en la banda sonora de una nueva versión de la película Orfeo negro, dirigida por Carlos Diegues e inspirada en la del francés Marcel Camus, que ganó la Palma de Oro de Cannes y el Oscar a finales de los años cincuenta. "La versión original me parece mediocre, aunque fue muy importante, porque todo el mundo la conoce y a todos les gusta. Mucha gente descubrió Brasil con ese filme. Fue su primera visión de Río de Janeiro y su primer encuentro con la bossa nova".
Babelia
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