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14 detenidos en el País Vasco y Navarra por su presunta pertenencia a 'grupos Y'

Catorce presuntos integrantes de grupos Y (de apoyo a ETA) que realizaban actos de sabotaje y violencia callejera en las zonas de San Sebastián, Pamplona y Barakaldo (Vizcaya) fueron detenidos en la madrugada de ayer por la policía y la Guardia Civil. Todos los jóvenes han sido trasladados a dependencias policiales de Madrid para ser puestos a disposición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Los agentes se incautaron en sus domicilios de documentación y otros efectos para su estudio.

Seis de los detenidos son de San Sebastián, ciudad en la que, según las acusaciones que pesan contra ellos, cometían habitualmente actos de sabotaje de diversa índole. Tan sólo uno de ellos, Urko Andreu Ramírez, de 21 años, tiene antecedentes policiales al haber sido arrestado por la Ertzaintza en 1995 bajo la acusación de haber lanzado un cóctel mólotov contra una de sus patrullas.En la capital donostiarra fueron detenidos igualmente Gorka Ximeno Inza, de 22 años, hermano de un etarra encarcelado en Francia; Igor Bergara Iñarra, de 19; Xabier Celaya Odriozola, también de 19; Ramón Bragado Andrés, de 21, y Juan María Sagarzazu Gómez, asimismo de 21.

Los agentes registraron todos los domicilios en los que se efectuaron las detenciones y se incautaron de diverso material que está siendo analizado.

Otras seis personas fueron detenidas en Barakaldo, una de las localidades vizcaínas en las que se ha registrado recientemente mayor violencia callejera. Se les acusa de participar en acciones violentas en la margen izquierda del Nervión.

Al menos tres de éstos tienen antecedentes por actividades radicales y sabotajes. Roberto Menéndez Casillas, de 24 años, fue arrestado en 1993 por la Ertzaintza durante los incidentes de la denominada guerra de las banderas mientras que Ibai Querejeta Fernández y Galder Brejel López, ambos de 19, fueron detenidos por la policía vasca en septiembre de 1993 acusados de colocar una barricada en la vía del tren. Posteriormente, quedaron en libertad provisional.

Junto a ellos también fueron detenidos ayer Javier García García, de 23 años; Jesús María Berci de la Fuente, de 26, y Gorka Martínez Rebaque, de 23.

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A su vez, la Guardia Civil detuvo en Navarra a otros dos jóvenes a los que se acusa de realizar sabotajes en el área de Pamplona. En concreto, se les imputa el atentado cometido el pasado 17 de enero contra la sucursal de la Caja Laboral Popular en la cercana localidad de Huarte. La fuerte explosión que produjo el artefacto lanzado y el incendio posterior obligaron a desalojar dos viviendas del inmueble en el que se encuentra ubicada la entidad.

Estas detenciones se efectuaron en las localidades de Arre y Villaba, donde tienen sus domicilios Carlos A. C. y Andrés I. N., ambos de 18 años, a los que el instituto armado había localizado a través del vehículo -un Renault 9 propiedad del padre de uno de ellos- que usaron en el atentado.

En los registros domiciliarios, los agentes se incautaron de una placa de matrícula y una bombona de cámping-gas, así como de diversa documentación.

Con estas últimas detenciones, ya son siete los grupos Y que han logrado desarticular las fuerzas de seguridad. Dos de los anteriores fueron en Vizcaya, con un total de 13 detenidos; otro en GuIpúzcoa, con seis arrestados, y dos en Navarra, con otros seis.

Desactivada una bomba casera

A su vez, la Ertzaintza desactivó en la mañana de ayer un artefacto explosivo de fabricación casera colocado frente a una sucursal de la Kutxa en Motriko (Guipúzcoa) después de que la Policía Municipal descubriera su presencia. Estaba compuesto por tres bombonas de cámping-gas y un mecanismo de ignición. La violencia callejera se dejó sentir también en San Sebastián, donde un grupo de jóvenes incendió anoche un autobús urbano en la ronda de Martutene; y en el polígono de Cruces-Barakaldo, donde otro grupo de encapuchados hizo lo propio con un vehículo de transporte de la empresa Bizkaibus. Ambos autocares quedaron completamente carbonizados.Por otra parte, la familia y el abogado de lker Beristain, de 27 años, han presentado una denuncia judicial en la que aseguran que fue víctima de una brutal paliza que atribuyen a "elementos parapoliciales". Beristain fue encontrado por una patrulla de la Ertzaintza en la madrugada del pasado domingo en medio de un charco de sangre y trasladado al hospital donostiarra Nuestra Señora de Aránzazu, en el que quedó ingresado. La policía vasca ha abierto un atestado de oficio para investigar la presunta agresión.

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