Las hipótesis que barajaba anoche el tribunal

Los 12 magistrados que ayer formaron el pleno de la sala segunda del Tribunal Supremo comenzaron las deliberaciones al término de la sesión de tarde, después de los informes del fiscal y de las acusaciones. Respecto al punto central de la prescripción, las dos posibilidades más extremas son no apreciar ahora la de ninguno de los delitos o estimar totalmente la solicitud de los defensores y considerar prescritos todos los delitos, lo que pondría fin al caso Marey. Como hipótesis más probable se barajaba la de estimar la prescripción de los delitos de pertenencia a banda armada y malversación de caudales públicos, y celebrar el juicio oral sólo por la acusación del secuestro del empresario.

En el primer caso, las cosas seguirían como están hasta ahora y al juicio se llegaría con la misma petición de penas que solicitan las acusaciones y que en el caso del fiscal son de 23 años para Barrionuevo y Vera, 22 para Julián Sancristóbal, 21 para Francisco Álvarez y Miguel Planchuelo, y 16 años de cárcel para Ricardo García Damborenea. En caso de proceder, la prescripción se aplicaría en la sentencia.

En el extremo contrario se situaría, en línea con lo pedido por todos los abogados defensores, la prescripción del secuestro de Segundo Marey, que afectaría a la totalidad de los delitos. En consecuencia, se declararía extinguida la responsabilidad penal de todos los procesados y se pondría fin al caso Marey.

Solución más probable

La tercera y más probable posibilidad es la de considerar prescritos ahora los delitos de pertenencia a banda armada y malversación de caudales, dejando el caso Marey reducido a un delito de secuestro. En tal supuesto se obviaría el problema de definir si los acusados formaron una banda terrorista, en contradicción con lo afirmado por el Supremo en la sentencia del caso Amedo.Si los cargos quedasen reducidos al secuestro de Segundo Marey, las penas quedarían igualmente reducidas, según la petición del fiscal, a 10 años de prisión y 10 años de inhabilitación absoluta para José Barrionuevo, Rafael Vera, Julián Sancristóbal, Ricardo García Damborenea, Francisco Alvarez y Miguel Planchuelo.

Al ex policía José Amedo la pena a imponer se reduciría a nueve años de cárcel y nueve de inhabilitación absoluta y ocho años de prisión y ocho de inhabilitación absoluta para Míchel Domínguez, Julio Hierro, Luis Hens, Francisco Sáiz Oceja y José Ramón Corujo.

De convertirse en realidad esta hipótesis, el primer proceso por la guerra sucia contra ETA quedaría desprovisto de su principal munición jurídica. Si los indicios de pertenencia a banda armada y malversación de caudales públicos apreciados por el juez instructor Eduardo Móner en Barrionuevo y demás procesados corresponden a delitos prescritos, la carga penal del caso Marey quedará sensiblemente disminuida.