Decenas de miles de personas se manifiestan en toda España en contra del 'medicamentazo'

Miles de personas, en su mayoría jubilados, dijeron ayer en las calles que no tolerarán más recortes en su prestación farmacéutica. "Ya tragamos un medicamentazo y ahora no queremos otro", decía uno de los participantes -unos 15.000, a tenor de los metros cuadrados que ocupaban- en la manifestación celebrada anoche en Madrid. Muchos de los manifestantes acudieron en autocares desde localidades cercanas fletados por sus propios ayuntamientos.

Como en sus mejores tiempos, los mayores madrileños volvieron ayer a tomar la calle para defender lo que consideran un derecho adquirido intocable: sus medicinas gratis. El proyecto de Real Decreto presentado por el Ministerio de Sanidad prevé que dejen de financiarse por la Seguridad Social 869 especialidades farmacéuticas, si bien el propio ministro, José Manuel Romay, se ha mostrado dispuesto a retirar de la exclusión algunas de ellas, en función de su valor terapéutico.Entre banderas de sus respectivas organizaciones -sindicatos, asociaciones de consumidores y de vecinos, y partidos políticos-, se oyeron contundentes consignas que, ya de paso, cubrían con su paragüas de crítica toda la política del actual gobierno. "El pueblo aquí tiene que estar / para que al Gobierno podamos derrotar", coreaban los manifestantes. Y también: "España va bien. Mierda pal PP", "más medicamentos, menos armamento".

En la vanguardia de la marcha caminaba un nutrido grupo de pensionistas, como un jubilado electricista de 68 años, de la localidad madrileña de Getafe, acompañado por su mujer. "Toda la vida trabajando. 51 años. Y pagando la Seguridad Social. Y ahora me dicen que éste o el otro medicamento no entran. ¿Me van a decir a mí ...?", comentaba el hombre. Venían de las cercanías de Madrid. "El alcalde [del PSOE] nos ha invitado. Ha puesto tres o cuatro autocares para que vengamos", explicaba. Otros manifestantes bajaron igualmente de autobuses procedentes de localidades cercanas a la capital, a los que regresaron no más tarde de una hora y media después.

Partidos y sindicatos

Unos pasos atrás y, precedido de un férreo cordón de seguridad, caminaba el grueso de la manifestación, encabezada por los más destacados líderes políticos y sindicales convocantes. Entre ellos, Julio Anguita, coordinador general de IU, quien consideró la movilización un "éxito". Pero, también una acción que debe continuarse. "Si esto se queda en un gesto no sirve. Las cosas han de continuarse hasta que se derrote al enemigo", afirmó.A su lado, el secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, quien entendió que esta respuesta popular "no puede dejar de tenerse en cuenta" por parte del Gobierno. "Le han hecho saber que estas medidas deben de negociarlas no sólo con los partidos políticos sino también con las organizaciones ciudadanas. Hay que hacer una política que sea compatible con el uso racional de los recursos pero también que preserve las prestaciones básicas", dijo Gutiérrez.

Destacados dirigentes socialistas figuraban igualmente en la cabecera. Entre ellos Joan Lerma, Cipriá Ciscar Ángeles Amador y Juan Manuel Eguiagaray, el portavoz del PSOE en el Congreso. Eguiagaray pidió a Romay Beccaría que se aviniera a negociar con las organizaciones ciudadanas y los Gobiernos de las Comunidades Autónomas una nueva lista.

Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, una de las organizaciones convocantes, valoró esta movilización como un "toque de atención" importante. "La gente a lo que se está enfrentando es a una política que intenta privatizar la sanidad", afirmó.

La marcha, que comenzó a la altura de la plaza madrileña de Colón tuvo su colofón frente al ministerio de Sanidad, donde se había preparado un estrado para la lectura de un manifiesto. Pero el destino quiso aliñar la situación con invitados no previstos. En primera línea esperaban un grupo de despedidos de la empresa Trinaranjus, que aprovecharon la manifestación para denunciar la particular batalla que mantienen con el ministro de Economía, Rodrigo Rato.

Con todo, el representante de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales, José Luis Fernández, leyó el manifiesto previsto a los "más de 50.000" congregados a las puertas del Ministerio", según sus propias estimaciones.

Fernández, en nombre de todas las organizaciones convocantes, exigió la retirada de la lista y "el inicio de un proceso de negociación transparente en el que participen todos los sectores implicados". Algunos funcionarios le escucharon asomados a la ventana.