Veinte muertos albaneses en nuevos ataques de las fuerzas serbias contra aldeas de Kosovo

Fuerzas serbias de seguridad atacaron ayer una docena de aldeas en la región de Drenica, en Kosovo, causando "veinte muertos entre los terroristas del Ejército, de Liberación de Kosovo", según el Ministerio del Interior serbio. Dos policías perecieron también en los enfrentamientos. Refugiados albaneses han contado que la policía especial, con apoyo militar y de helicópteros, utilizó artillería contra algunas aldeas e incendió casas. Prekaz y sus alrededores fueron las zonas más afectada. Una treintena de albaneses, perecieron en la misma zona durante el fin de semana pasado a manos de los serbios.

Washington decidió anoche suprimir las mínimas concesiones hechas recientemente al régimen de Slobodan Milosevic -apertura de un consulado en Nueva York y derechos de aterrizaje en la misma ciudad para vuelos chárter de la línea de bandera yugoslava, entre otras- por su escalada de represión en Kosovo.La agencia oficial Tanjug desmintió anoche que Belgrado hubiera utilizado tropas en sus nuevas acciones contra los independentistas albaneses. "El Ministerio del Interior tiene equipo suficiente para combatir a los terroristas",señala un comunicado oficial. Los campesinos que huían de la zona de los ataques contaron que las fuerzas serbias estaban utilizando blindados.

El nuevo asalto serbio, que se inició, a primeras horas de la mañana y coincidía con la visita a Belgrado del enviado de la Unión Europea, Robin Cook, se concentró en torno a la localidad de Srbica, a unos 25 kilómetros al oeste de Pristina, la capital regional. De las aldeas de Prakaz, la más castigada, y Lausha huían por la mañana en tractores y carros mujeres y niños. La zona es un bastión nacionalista donde viven alrededor de 60.000 albaneses de origen. Las fuerzas serbias impidieron el paso de periodistas hacia la zona de operaciones.

Adem Demaci, uno de los más respetados líderes de los albaneses de Kosovo, declaró ayer que los nuevos ataques serbios "hacen crecer las alas" del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), el brazo armado de los extremistas albaneses. "Las masas están movilizadas, y el UCK, que era un grupo pequeño, se siente crecer apoyado por la gente que siente que le necesita para su protección". Según Demaci, "la única solución para Kosovo es ser libre, como Eslovenia, Croacia, Bosnia o Macedonia".