Cook abandona Belgrado sin lograr concesiones del régimen
El ministro de Exteriores británico Robin Cook, cuyo país preside la Unión Europea este semestre, abandonó ayer Belgrado "muy preocupado" por la evolución del conflicto de Kosovo, según declaró tras entrevistarse con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. Cook no consiguió arrancar de Milosevic ni una sola promesa acerca de la concesión de autonomía para los albaneses del sur de Serbia, que pueblan esta región en una proporción de nueve a uno respecto de los serbios.
La agencia oficial Tanjug informó de que Milosevic insistió en que "el futuro de Kosovo es un asunto interno de Yugoslavia, que afronta un brote de terrorismo en la provincia sureña". El ministro británico, que el lunes informará en Londres a una sesión de urgencia del Grupo de Contacto (EE UU, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania), dijo que Milosevic mantuvo durante su entrevista una "posición enérgica".
En Macedonia, fronteriza con la región de Kosovo, miles de personas de origen albanés se manifestaron ayer en apoyo de los suyos en Serbia, coreando eslóganes a favor del Ejército de Liberación de Kosovo (UCK).
Condena del terrorismo
El ministro de Exteriores Cook, que se entrevistó también en Belgrado con líderes políticos albaneses, insistió en la necesidad de evitar la mezcla entre reivindicaciones políticas y acciones terroristas. El enviado de la UE condenó sin ambigüedades "el terrorismo del UCK", pero calificó de "razonable y legítimo" el objetivo albanés de conseguir el autogobierno que Milosevic les arrebató hace nueve años. El diplomático británico mostró su pesimismo al conocer los nuevos ataques perpetrados ayer por las fuerzas de seguridad serbias contra pueblos de las región de Drenica, que según fuentes albanesas habrían ocasionado "decenas de muertos".La OTAN condenó ayer la ,violencia en Kosovo en su doble vertiente de recurso al terrorismo y de brutal represión de inocentes por parte de Belgrado. La Alianza Atlántica espera a la cita del lunes en Londres del Grupo de Contacto para reunirse de nuevo. El jefe de su flanco sur, almirante Joseph López, recordó ayer que una intervención militar de la Alianza está excluida sin una previa decisión política, "y esa decisión no se ha tornado". Grecia advirtió ayer contra cualquier eventual despliegue estadounidense en la zona. "Kosovo es parte de la nueva Yugoslavia y es impensable que otro país intervenga en los asuntos internos de Belgrado", dijo el portavoz del Gobierno. Suiza, por su parte, ha pedido a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa la convocatoria de una conferencia sobre Kosovo.
