_
_
_
_

14 de los 15 países de la Unión Europea cumplen los principales criterios para el euro

Xavier Vidal-Folch

Nada menos que 14 de los 15 Estados de la Unión Europea (UE) han cumplido los principales requisitos (déficit, deuda e inflación) para acceder al euro. Sólo Grecia queda fuera. Así lo indican los resultados presentados por los Gobiernos a la Comisión. Los campeones en la reducción absoluta del déficit público son Italia, Grecia y Reino Unido. Estos datos demuestran que los 11 países decididos a entrar en el grupo de cabeza del euro podrán hacerlo. El Reino Unido, Dinamarca y Suecia han optado por unirse más tarde. Y Grecia aspira a hacerlo antes de que circulen los billetes en euros, en el 2002.

Más información
Francia exhibe sus cifras y previsiones con euforia
Londres reúne los requisitos, pero aplaza su ingreso

La Comisión Europea, desde siempre partidaria de un club del euro nutrido y no restringido, se declaró ayer satisfecha. Los resultados "demuestran" transparencia "y, sobre todo, la evolución indiscutiblemente positiva del proceso de convergencia", declararon el presidente, Jacques Santer, y el comisario de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy.Los datos económicos de 1997 "permitirán acceder al euro, a un gran número de países", añadieron ambos. Destacaron también que los logros se deben en buena parte a la recuperación de un alto ritmo de crecimiento económico.

Pero recordaron que esperarán a la verificación técnica de los datos antes de incluir a los 11 en la lista de seleccionados que el Ejecutivo comunitario debe cerrar el 25 de marzo para someter al Consejo Europeo en la cumbre del primero de mayo. Los datos italianos serán escrutados con lupa, pues los nórdicos -más ortodoxos- desconfían de la brillante carrera de reducción del déficit transalpino, cuatro puntos en un sólo año, y eso con un aumento del producto interior bruto (PIB) poco brillante.

En reducción absoluta del déficit (el techo de Maastricht es del 3% del PIB), los más esforzados del año decisivo de 1997 han sido Italia (redujo 4,1 puntos), Grecia (3,6) y el Reino Unido (3 puntos). Figuran después Finlandia (2,2) y España y Suecia (1,8).

En deuda (techo del 60% o tendencia descendente hacia ese umbral) destaca Irlanda, que pasó del 102,5% del PIB en 1985 al 67% en 1997. Se incorpora además, con Dinamarca, al selecto núcleo de países con superávit presupuestario, fenómeno hasta ahora circunscrito a Luxemburgo.

Y en inflación, ninguno roza el techo del 2,7%, producto de sumar 1,5 puntos a la media de los tres mejores.

Hay tres sombras en los datos recopilados ayer. Uno es el déficit francés, que asciende al 3,02% del PIB, dos centésimas más de lo autorizado. Pero carece de efectos, porque los escasos hermeneutas fundamentalistas del Tratado concedían que no era preciso exigir un 3,0% matemático, y al cabo, el 3,02% es un 3,0%.

Otro es la deuda alemana, la única que creció de 1996 (60,4%) a 1997 (61,3%), pero Bonn argumenta la carga de la unificación y promesas de "sostenibilidad" futura en su reducción. Y el último es Italia. "Pediremos a Roma más pruebas de que su saneamiento es perdurable", comentó ayer un alto funcionario de la Comisión.

Los tres requisitos examinados no son los únicos, aunque sí los principales. Los dos restantes son la demostración de estabilidad monetaria, mediante la participación durante dos años en el Sistema Monetario Europeo (SME), y la acreditación de la autonomía del banco emisor nacional.

El Reino Unido incumple la antigüedad en el SME (acampa fuera de él) y Suecia, la norma sobre la autonomía del banco central. Pero ambos forman parte del grupo de los temporalmente autoexcluidos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_