Aznar y Kohl, satisfechos por la solución de la crisis
El canciller alemán, Helmut Kohl, y el presidente del Gobierno español, José María Aznar, felicitaron ayer al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, por su labor en el acuerdo de negociado con Irak que ha permitido desactivar el conflicto.Kohl se mostró especialmente expresivo en su felicitación a Annan quien, dijo, ha elevado el prestigio de Naciones Unidas y su papel como garante de la paz. Kohl y Aznar coincidieron también en destacar el papel jugado por Estados Unidos en la crisis. Aznar calificó la postura adoptada, tanto por el Gobierno español como por el alemán, como "seria, solidaria y útil".
Francia y Rusia se manifestaron ayer favorables a un levantamiento del embargo tan rápido como sea posible, una vez que la ONU haya constatado la ausencia de armas de destrucción masiva en Irak.
El primer ministro francés, Lionel Jospin, declaró ante la Asamblea Nacional que el acuerdo alcanzado el domingo entre Naciones Unidas y Bagdad debería permitir "ir más lejos y desembocar en el levantamiento de las sanciones y del ernbargo" impuestos por el Consejo de Seguridad a raíz de la invasión iraquí del emirato de Kuwait el 2 de agosto de 1990 y tras la guerra del Golfo de 1991.
Para Moscú, esa medida "deberá seguir a la ejecución por la Comisión Especial de la ONU de su mandato sobre el desarme de Irak", según indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Guennadi Tarassov. "Esperamos que el respeto escrupuloso del texto de las resoluciones [de la ONU] abra la vía a un levantamiento de las sanciones", dijo.
Advertencia británica
El Reino Unido, sin embargo, pidió ayer que el mundo deje muy claras al presidente iraquí, Sadam Husein, Ias graves consecuencias" a las que se enfrentará si rompe el nuevo acuerdo sobre las inspecciónes de armas alcanzado con la ONU.El primer ministro británico, Tony Blair, aplaudió el acuerdo, pero dijo que su país presionará de inmediato para que una nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU precise el tipo de represalias que llevará consigo cualquier incumplimiento de lo pactado.
"Aunque aplaudimos el acuerdo alcanzado en Bagdad, no es suficiente en sí mismo", aseguró Blair ante el Parlamento. "Necesitamos dar cuerpo al acuerdo en una nueva resolución del Consejo de Seguridad. Ésta debe dejar claro que cualquier otra prevaricación u obstrucción por parte de Sadam Husein irá inevitablemente seguida por las más graves consecuencias para el régimen iraquí".
