Los puntos del acuerdo
Las indiscreciones, más bien pocas, y las afirmaciones derivadas de las declaraciones formales de Kofi Annan y Tarek Aziz, así como de otros miembros de su grupo de asesores, permiten dibujar sucintamente el contenido de un texto que será desvelado el martes en Nueva York ante el Consejo de Seguridad:Las puertas de todas las dependencias oficiales, incluidos los palacios. presidenciales, lo que afectaba a las residencias privadas del presidente de la República, Sadam Husein, permanecerán abiertas a los inspectores de las Naciones Unidas.
No se establece ningún limite o restricción temporal con respecto a estas inspecciones, excluyéndose así las exigencias personales de Sadam Husein, que trataba de acotar estas supresiones a un periodo máximo de dos meses.
El equipo de inspectores de la Unscom se verá reforzado con la presencia de diplomáticos escogidos por los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad, al que podría añadirse, como coordinador, el diplomático argelino Laffiar Brahimi.
Potenciación del acuerdo petróleo por alimentos, por el que se permite a Irak vender cada seis meses 2.000 millones de dólares para adquirir productos de primera necesidad. Ahora, sin embargo, las partes se comprometen a renegociar la distribución de las recaudaciones conseguidas por la venta del crudo. El actual acuerdo establece que sólo el 53% de los beneficios de la venta de este petróleo revierte directamente en el pueblo iraquí. El resto de este dinero va destinado a las agencias humanitarias de la ONU, en un 13%, al fondo para la compensación por la guerra, en un 30%, o el fondo con el que se pagan los gastos de la inspección establecida sobre Irak, que se lleva un 2,2%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.