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A Pujol no le preocupa un adelanto electoral porque ya ve cumplidos sus objetivos

A Jordi Pujol no le preocuparía en absoluto que José María Aznar precipitara las elecciones legislativas, porque los objetivos fundamentales que CiU se fijó en 1996 para apoyar al Gobierno del PP ya se han cumplido. O están a punto de cumplirse, como es el caso del acceso al euro. Pero eso no significa que él vaya a precipitar la convocatoria de elecciones anticipadas. Ése es el mensaje que difundió durante un almuerzo con corresponsales extranjeros en Madrid celebrado ayer. En en ese sentido que para él la legislatura ya está agotada.El dirigente catalán será recibido este mediodía por el Rey y por la tarde celebrará sendas entrevistas con los ministros de Economía, Rodrigo Rato, y de Fomento, Rafael Arias Salgado, para hablar de la reforma del IRPF y de nuevas infraestructuras en Cataluña.

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Pujol se mostró despectivo con el gran objetivo del PP para este año: la reforma del IRPF. Para el líder catalanista, ni siquiera eso es importante para el país. Se trata, simplemente, de una promesa electoral del PP, y en su opinión muy difícil de cumplir. De este asunto hablará hoy con el vicepresidente económico. Ayer, al poco de llegar a Madrid, Pujol se mostró en público partidario de rebajar la presión fiscal, siempre que se baje en toda la escala, aunque apuntó que era contrario a bajar el tipo máximo del 56% al 40% "como inicialmente había planteado el Gobierno".

El presidente catalán sorprendió a los comensales cuando desmintió que el presidente del Congreso, Federico Trillo, le hubiera dicho a él lo que luego dijo a la prensa que le había dicho. A saber, que los nacionalistas debían desterrar de su lenguaje términos como autodeterminación, soberanía o federalismo porque resultaban potencialmente desestabilizadores.

Anoche, Pujol presidió en un hotel de Madrid la entrega del premio Blanquerna, en su quinta edición, a Joaquín Ruiz-Giménez. El dirigente catalán contrapuso la trayectoria del premiado en favor del diálogo, la concordia y la reconciliación con los rebrotes de la crispación política que en su opinión ha generado Luis María Anson con sus explosivas declaraciones. "Volvemos a vivir un renacimiento del espíritu del enfrentamiento, que puede ser grave, fuerte y peligroso", afirmó. La conspiración revelada por Anson, sin embargo no le interesa ni la considera importante, les dijo a los corresponsales.

En presencia de Alberto Ruiz Gallardón, José María Álvarez del Manzano, José María Gil Robles -que ocupaban sitios en la presidencia del acto- y del fiscal general, Jesús Cardenal, y del ex ministro José Barrionuevo -que se saludaron educadamente en presencia de Clamente Auger- ,entre otros, Pujol reclamó de políticos e intelectuales castellanos que defiendan la imagen y los derechos de Cataluña.

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