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Entrevista:

"Es poco realista decir 'en mi unidad no hay ningún corrupto"

Jorge A. Rodríguez

Cuatro guardias civiles han sido detenidos esta semana bajo la acusación de estar implicados en operaciones de narcotráfico. Dos estaban adscritos al Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga (Gifa) de Algeciras (Cádiz). Los otros dos, al cuartel de la ciudad también gaditana de Tarifa. José Pantojo (Valladolid, 1938), general de brigada de la Guardia Civil, con 12.000 bajo su mando en Andalucía, afirma que son muchos más los agentes que denuncian la corrupción que los corruptos.

Pregunta. ¿Cómo controlan que no haya corruptos?

Respuesta. Cada guardia procura que estos casos, si los conoce, sean investigados aunque se trate de un compañero, porque mancha el uniforme. Cuando se tienen, sospechas, movemos nuestros servicios de asuntos internos y si se tienen pruebas de que son conductas penales se ponen a disposición del juez. En este caso concreto,es un servicio que ha llevado a cabo la Policía Nacional.

P. Algo se debían de temer porque, recientemente, el teniente coronel Lara, responsable de la comandancia de Algeciras, aseguró que tenía corruptos.

R. Lara ha tenido y puesto a disposición judicial a algunos miembros de su comandancia. Lo que quiso decir es 'he descubierto que había esto en mi unidad y lo he puesto, con las pruebas suficientes, a disposición del juez'. Hay que ser realista y no decir nunca 'dentro de mi unidad no tengo ningún corrupto'.

P. ¿Son normales cuatro detenciones entre los propios guardias?

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R. Es un caso aislado y por eso es noticia.

P. ¿Cuántos casos similares se han producido?

R. Desde 1995, en una plantilla de 12.597 hombres en Andalucía, incluyendo Ceuta y Melilla, se han dado nueve, lo que supone un 0,023% al año, algo casi inapreciable.

P. ¿Cómo funcionaba la red en la que supuestamente estaban los guardias detenidos?

R. Me va a permitir que sea respetuoso con la policía. Lo que sí tengo que decir es que tres de los cuatro han sido puestos por el juez en libertad provisional.

P. Dos ya habían sido investigados.

R. [Silencio]

P. La información indica que quitaban parte del hachís que encontraban abandonado en las playas. ¿Es fácil hacerlo?

R. No, no es fácil porque inmediatamente después de que se coge el alijo se pesa y se pone a disposición del juez.

P.Sí,pero parece que estos hechos ocurrían en el momentoen que el alijo estaba en la playa, cuando la única vigilancia es una pareja del cuerpo.

R. Sí. Pero, si os vamos a las estadísticas, se asombraría de la cantilad de droga que se está cogiendo abandonada cuando en a playa no está más que la pareja. Le puedo decir que en 1997 se han cogido en la costa 154.000 kilos de distintas drogas. De éstos, un porcentaje muy elevado ha sido descubierto por esas, patrullas que vigilan a diferentes horas y que encuentran abandonados esos sacos de arpillera.

P. El Campo de Gibraltar es la zona de máximo riesgo, tanto en tráficos de droga como humanos, pero no es donde más concentración de efectivos hay.

R. Es una unidad territorialmente muy reducida y, sin embargo, el tanto por ciento de agentes por kilómetro cuadrado es muy superior por las características específicas del Campo, que hizo necesario crear una comandancia en Algeciras. Es una comandancia conflictiva en este aspecto, teniendo en cuenta el tránsito de droga y de inmigración desde Marruecos. Algeciras tiene 827 hombres de plantilla, más tráfico, también colabora al descubrir en las rutas inmigrantes que van en vehículos o transitando por las carreteras, coches con droga...

P. ¿Viajan juntos el hachís y la inmigración?

R. Para el traslado de la inmigración hay que conocer muy bien lo que es el Estrecho y sus corrientes, porque se realiza en patera y hay que aprovechar las corrientes y cómo está la mar. Y quienes conocen mejor esas circunstancias son los tradicionales transportistas de la droga. El traficante habitual que conoce las rutas se aprovecha para tener beneficio supletorio con el traslado de inmigrantes. Estamos cogiendo ilegales con droga, con la que luego intentan subsistir en el país de destino o que la transportan porque el que lo ha recogido en Marruecos le ha puesto como condición para el viaje trasladar unos kilos.

P. La tentación de la zona parece que es continua, pero quizás ayuda a caer en ella el que los guardias cobren poco y carezcan de medios.

R. Disiento totalmente. Para ser guardia y servir bien a la sociedad hay que tener espíritu vocacional, aunque, obviamente, también está el componente económico. Nadie está satisfecho con los medios que tiene, tanto en la vida pública como en la privada. Pero los medios que tenemos para prestar las misiones son suficientes, teniendo en cuenta que estamos sometidos a un presupuesto.

P. Suficientes, pero no sobrados.

R. Son los medios suficientes y los necesarios. Si no tuviéramos los medios adecuados a las misiones encomendadas, no se cogerían los 154.000 kilos de droga, no se habría detenido a más de 7.000 personas en 1997 por drogas, exactamente 7.112, entre nacionales y extranjeros...

P. ¿Conocen casos de guardias tentados por el narcotráfico y que lo han denunciado?

R. Sí, el tentado ha informado a sus mandos y se ha detenido al tentador. Esto es más habitual que lo contrario.

P. Con tanto dinero como mueve la droga, parecen pocos.

R. No nos interesa dar publicidad a estos casos ni decir qué has hecho o vas a hacer para no dar pistas al enemigo.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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