Almunia afirma que Conde intenta librarse de los tribunales

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, ironizó ayer, tras publicar este diario que Luis María Anson confesó a ex ministros socialistas que Mario Conde participó en el "acoso y derribo" de Felipe González, que ya se comprende por qué José María Aznar decía entonces "váyase señor González". Almunia advirtió que Conde "intentó, y probablemente siga intentando" condicionar la voluntad democrática de los ciudadanos y del Gobierno para librarse de pagar sus cuentas ante la justicia.

El ex presidente de Banesto, Marío Conde, declaró en la noche del jueves, tras conocer la información publicada ayer por EL PAÍS, que él no participó en una conspiración para derribar al Gobierno socialista, aunque a lavez admitió: "Si me hubierandado la oportunidad histórica de hacerlo, lo hubiera hecho". Conde señaló en Radio Nacional que si de lo que le acusaran es de haber facilitado que en España hubiera alternancia y de que González perdiera las elecciones, nole importaría, "sino todo lo contrario. Me pareció buenísimo que perdiera".Conde añadió que no hay nadie capaz de conseguir que 10 millones de personas voten en contra de una persona. "Que González no venga a contamos a los españoles que perdió las elecciones porque Conde conspiró contra él. Las perdió porque no le votaron, y no le votaron por muchas cosas. Cállese, coño, no le votaron. No venga ahora a contamos una historia de que no le votaron porque cinco señores decidieron que no le votaran. Porque si esto es así, qué poco es usted", concluyó.

El líder del PSOE, Joaquín Almunía, indicó el pasado martes al presidente del Gobierno, José María Aznar, durante la entrevista que tuvieron en La Moncloa, que cuando se acude a unas elecciones en democracia "hay que cuidarse de quién va uno acompañado". Las alusiones cayeron en saco roto. El jefe del Ejecutivo le anticipó que no iba a perder ni un solo minuto en responder a las revelaciones hehas por Luis María Anson en la revista Tiempo, sobre la concertación de varios periodistas para evitar la reelección de Felipe González.

El portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, mantuvo ayer el propósito del Ejecutivo de no darse por aludido en la refriega que ha suscitado la entrevista de Anson e insistió en la idea de Aznar de que no quiere "perder el tiempo" en este asunto porque le "aburre soberanamente". Rodríguez ironizó con ejemplos extranjeros y de ámbito doméstico al asegurar que prefería las "conspiraciones" dé la vieja serie de televisión Falcon Crest, y añadió: "Ahora sólo faltaría que aparecieran en escena José María Ruiz Mateos o el padre Apeles". Rodríguez mantuvo el mismo tono para concluir que descarta que "el padre Apeles salpique al Gobierno".

El presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, llamó ayer "arrepentido" a Anson y le pidió que "no dé la tabarra".

Los comentarios que Anson hizo en abril del año pasado a varios ex altos cargos de Interior, dados a conocer ayer por éste periódico, acerca de que Conde formaba parte de la trama, sirvieron ayer a los socialistas como cita de autoridad, para mostrar que tenían razón cuando denunciaron que había una conspiración. "El señor Conde", afirmó Almunia en la Cadena SER, "tiene responsabilidades ante la justicia y ha intentando, y posiblemente lo sigue intentando, esquivar su rendición de cuentas ante los tribunales mediante operaciones que tratan de condicionar la voluntad democrática de los ciudadanos y la voluntad de los Gobiernos. Pero no lo ha conseguido ni lo va a conseguir".

A la vista de todas las revelaciones de Anson, Almunia comentó que ahora sitúa "mejor en su contexto aquella frase del señor Aznar en la legislatura anterior de váyase señor González; entiendo lo que decía y qué pretendía". El líder socialista aludía a que el triunfo electoral del PSOE en 1993 no fue bien aceptado y distintos sectores, mediáticos y financieros, empezaron a trabajar para que en las siguientes elecciones ganara el PP.

La dirección del PSOE no se atreve directamente a citar al Partido Popular como protagonista de lo que ellos llaman conspiración, pero sí le acusan de dejarse querer. El secretario de organización, Cipriá Ciscar, pidió ayer al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, que investigue si hubo "jueces implicados en la trama". Esta es la primera petición concreta que el PSOE hace, ya que hasta ahora se ha limitado a apelar al tiempo para que vayan desvelándose detalles y protagonistas de la operación.

La ausencia de iniciativas parlamentarias para esclarecer esa trama fue invocada por el presidente del Congreso, Federico Trillo, para decir que la conspiración "no ha sido tomada muy serio".

El ex ministro y diputado socialista José Borrell señaló ayer que la democracia española "tiene por debajo fuerzas poderosas dispuestas a hacer lo que haga falta, y el PP ganó por esto". Pero tanto él como Almunia reiteran que el Gobierno puede estar tranquilo porque el PSOE nunca pondrán en entredicho el resultado de las elecciones del 3 de marzo de 1996, que llevaron a Aznar a La Moncloa