Comienzan los realojamientos de chabolistas de la Cañada Real

El Ayuntamiento empieza hoy a realojar a 6 de las 11 familias chabolistas de la Cañada Real a las que la semana pasada prometió un techo digno tras las críticas del Consejo de Europa, por las "intolerables" condiciones de vida de este poblado, situado junto al vertedero y la incineradora de Valdemingómez. Otras cinco familias serán realojadas en marzo en el campamento de Las Mimbreras (Latina), un aislado barrio de casas bajas en construcción a tres kilómetros del vecindario más cercano.

La mitad de las familias que harán hoy la mudanza serán trasladadas a pisos adquiridos por el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada en el mercado libre, por las que pagarán rentas de vivienda social, y el resto, a casas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Sus chabolas serán derribadas.

En la Cañada Real hay 68 infraviviendas, pero sólo se va a realojar a los habitantes de 11. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, explica que únicamente 34 casetas permanecen habitadas de forma continuada.

Además, el Consistorio madrileño sólo se siente responsable de las 22 que en mayo de 1994 trasladó a la Cañada tras derribar sus chabolas del Camino de los Toros (San Blas) porque obstaculizaban una operación urbanística. El resto, que llegó por su cuenta, entrará en los planes generales de vivienda social como los demás ciudadanos que padecen penurias, y no en una operación especial como ésta.

Además de las 22 familias asumidas por los munícipes, la mitad quedará fuera del plan de realojamiento. Del Río asegura que ocho fueron adjudicatarias de un piso público y lo vendieron, por lo que no se les va a conceder otro de nuevo, y tres no estaban en la caseta cuando se realizó el censo de favelas.

"Una vergüenza para todos"

El redactor del informe del Consejo de Europa sobre la Cañada, Dominique Rosenberg, profesor de Derecho Público de la Universidad François Rabelais, de Tours (Francia), que visitó la barriada en abril de 1997, reclama soluciones urgentes, algo que lleva haciendo desde hace tres años el Defensor del Pueblo.La propia consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno regional, Rosa Posada, aseguró en 1997 que este barrio, donde malviven 44 niños de 5 a 13 años, es "una vergüenza para todos".

En febrero de 1995 el Ayuntamiento empezó a. construir un campamento de 100 casas bajas a unos metros de las chabolas para realojar, entre otros, a los chabolistas de la Cañada. Su emplazamiento en un terreno rústico no urbanizable y cerca del vertedero y la incineradora despertó críticas y el plan se paralizó.

En 1996, el Consistorio prometió, una vez más, realojar a estas familias en un nuevo barrio de prefabricados junto al kilómetro 11 de la carretera de Valencia cuya construcción fue desechada por la oposición vecinal.