Tras la visita de Juan Pablo II, 15 personas han sido condenadas en Cuba por motivos políticos

La Comisión de Derechos Humanos de Elizardo Sánchez informó ayer de que desde el 25 de enero, fecha en que Juan Pablo II abandonó Cuba, unas quince personas han sido juzgadas y condenadas en la isla por motivos políticos. Además, el Gobierno cubano ha informado al Vaticano que el exilio es condición imprescindible para la excarcelación de 22 presos políticos incluidos en la lista del Papa. La Habana justifica tal decisión -que choca con la petición de "reinserción social" para los liberados hecha por el Pontífice- por la trayectoria y el comportamiento de estas personas, que "hacen prever" que, de quedarse en Cuba, podrían cometer delitos similares, por lo que regresarían a la cárcel.

Fuentes diplomáticas en La Habana confirmaron que entre los 22 presos políticos que deberán abandonar la isla, si finalmente son excarcelados, está el disidente Omar del Pozo, condenado en 1992 a 15 años de privación de libertad por "revelación de secretos concernientes a la seguridad del Estado", y por el que, en el pasado, se ha interesado la Unión Europea. También forman parte de este grupo Jose Miranda Acosta, que cumple desde 1993 una condena de 12 años de cárcel por "terrorismo", y Adriano González Marichal, sancionado en 1992 a 10 años de cárcel por "propaganda enemiga".En el caso de Marichal, según declaró Elizardo Sánchez, su familia ha sido informada de que podría salir de Cuba hacia Canadá. Esta posibilidad, sin embargo, no fue confirmada por el embajador de Canadá en La Habana, Keith Christie, quien declaró que hasta la fecha no había recibido "ninguna petición oficial para dar visado a ninguno de los presos".

El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Robaina, admitió el viernes pasado la posibilidad de que a una veintena de los presos políticos incluidos en la lista del Papa se les pusiese como condición el exilio para poderse beneficiar del indulto. "Con las autoridades correspondientes hemos visto la reserva que tenemos con un número reducido de personas. Hemos hecho saber cuál es nuestra consideración sobre estos casos particulares y ahora el estudio de estos casos ya no está de nuestra parte", dijo Robaina.

El Gobierno cubano anunció que -además de estos 22 casos condicionados- 70 presos de la lista del Papa no serán indultados por razones de seguridad del país o por la gravedad de los delitos cometidos. Según Robaina, el resto de los indultados ha salido o saldrá a la calle "sin ningún tipo de condicionamiento".

Sánchez informó que hasta el momento han sido liberados medio centenar de presos políticos -de los que 13 habían sido condenados por propaganda enemiga, seis por desacato y 11 por rebelión-, y aproximadamente un centenar de presos comunes.

"Sin embargo", denunció el disidente, "mientras ellos eran indultados, en las últimas semanas otros disidentes han sido juzgados y condenados en Cuba por delitos políticos". Sánchez aseguró que después de que el Papa se marchó el 25 de enero, unas quince personas han sido condenadas por tribunales cubanos por diversos delitos de tipo político. El día 27 de enero, dijo Sánchez, cinco disidentes fueron condenados por un tribunal de Cienfuegos por "actos contra la seguridad del Estado", mientras que, en La Habana, la semana pasada tres personas fueron condenadas a penas de siete y seis años de cárcel por "estragos", y otros cuatro, que fueron enjuiciados por "salida y entrada ilegal del país y falsificación de documentos", esperan sentencia. Mañana, informó Sánchez, comenzará un nuevo juicio en La Habana por "propaganda enemiga" contra el disidente Reynaldo Alfaro García, para quien el fiscal pide 12 años de cárcel. "La noria sigue girando", dijo Sánchez. "El indulto es alentador, pero mientras este tipo de delitos sigan en el código, poco se puede hacer", afirmó. En sus declaraciones del viernes, Robaina dijo que el Código Penal cubano hay que verlo en su contexto -en referencia a la política agresiva de EE UU-, y subrayó que "no se hizo el indulto con intención de estimular actividades de disidencia interna".