Barea se opone a la rebaja del impuesto sobre la renta que proyecta el Gobierno

El director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, ha vuelto a contradecir al Gobierno que le nombró. En declaraciones a una cadena de radio, Barea dijo ayer que es "inoportuno" bajar de golpe el tipo máximo del IRPF, porque habría que bajar también los tipos inferiores y el coste recaudatorio -"medio billón de pesetas, por ejemplo"- impediría reducir el déficit. En el Congreso, el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, respondió que ambas cuestiones son compatibles. Costa anunció que desde el próximo mes de abril los contribuyentes podrán solicitar a Hacienda sus datos sobre retenciones y fondos de inversión.

La rebaja del IRPF que proyecta el Gobierno en cumplimiento de su programa electoral no cuenta con el apoyo del director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, que depende de la presidencia del Gobierno y cuya función es el control y seguimiento de las finanzas públicas.En una entrevista concedida a Catalunya Radio, Barea dijo que no es posible bajar de golpe el IRPF "hasta el 40% o el 45%, por que hay un compromiso de reducir el déficit medio punto del PIB; si esto requiere reducir el gasto y reducimos el ingreso de forma sustancial, no será posible cumplir el Programa de Convergencia y el Pacto de Estabilidad, [para después del euro].

Según la nota facilitada por la radio catalana, Barea explicó que "por la parte de arriba a lo mejor sería posible bajar, pero no se puede bajar sólo arriba y no abajo y una reducción de todos los tipos puede ocasionar un fuerte déficit presupuestario; si son, por ejemplo, 500.000 millones, pues no es oportuno por la situación de nuestras finanzas públicas".

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, salió al paso por la tarde y dijo que se van a bajar todos los tipos del IRPF, desde el máximo al mínimo. Pese a ello, "la prioridad del Gobierno es reducir el déficit público y lo conseguido hasta ahora permite acometer la reforma del IRPF y cumplir el Programa de Convergencia", agregó.

Devoluciones en junio

Costa compareció ayer ante la Comisión de Economía del Congreso para presentar el Plan de Modernización de la Agencia Tributaria, una de las exigencias de la comisión parlamentaria que investigó el escándalo de los 200.000 millones. Para ello cuenta este año con un presupuesto inferior en 1.200 millones de pesetas al de 1997.Ese plan, de 59 páginas, persigue mayor eficacia en la lucha contra el fraude y una mejora en las relaciones con el contribuyente. Al respecto, desde el próximo mes de abril los contribuyentes podrán solicitar por teléfono a Hacienda los datos sobre retenciones, pagos fraccionados y transacciones con fondos de inversión que les afecten y que figuren en la base de datos tributaria.

Hacienda le remitirá esta información por correo para que la incluya en la declaración de renta a presentar entre los meses de mayo y junio próximos, sobre los ingresos de 1997. Las declaraciones de renta podrán presentarse este año por Internet.

Igualmente, Costa anunció ayer que este año empezarán las devoluciones en junio, un mes antes de lo que viene siendo habitual, y con la campaña de renta aún sin finalizar. En ese mes está previsto efectuar las devoluciones al 15% de las declaraciones que lo soliciten.

Costa añadió que los contribuyentes inspeccionados en 1997 fueron 82.093, un 1,37% más que el año anterior. Se levantaron 115.584 actas (un 2,33% menos) por valor de 500.117 millones de pesetas (un 10,09% más). Los inspectores dejarán de cobrar el complemento de productividad por la "deuda instruida" y lo harán por la "deuda liquidada".