Una compra-venta controvertida desde su origen

Una simple "operación comercial". Así valoró el pasado 24 de julio el portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, la entrada de Telefónica en Antena 3 y el aumento simultáneo de participación en la cadena por parte del BCH y del Banco Santander.

Las palabras de Rodríguez fueron pronunciadas al mediodía de aquel 24 de julio, en la rueda de prensa habitual tras el Consejo de Ministros, varias horas antes de que el Ministerio de Fomento recibiera la petición de autorización previa para culminar la operación comunicada por Telefónica, BCH y Banco Santander. La petición llegó a Fomento "en torno a las cinco de la tarde", según declaró el pasado miércoles en el Congreso el titular del departamento, Rafael Arias-Salgado, que hubo de comparecer tras las múltiples iniciativas del PSOE para intentar que el Gobierno explicara su intervención en esa operación.

En la solicitud que llegó a Fomento, explicó el ministro, Telefónica Multimedia informaba de que había llegado a un acuerdo con Prensa Regional e Inver 14 para adquirir un 24,389% y un 0,611%, respectivamente, del capital social de Antena 3 TV. Por su parte, el BCH informó de la compra del 7,139% a Constructora San Bernardo; y el Santander, de la compra de un 10,299% a Renvir y un 1,277% a Inver 14. "A la luz de estos escritos y de las afirmaciones que se contienen en estos escritos, y sin necesidad más allá de comprobar lo declarado en el registro de entidades concesionarias, que es la obligación que compete a la secretaría general de Comunicaciones, se concede la autorización previa", apuntó Arias-Salgado en el Congreso.

Documentación incompleta

Aquel 24 de julio, Fomento autorizó la operación, aunque en la documentación aportada por los compradores faltaba identificar la numeración de las acciones. En una sola tarde Fomento dio por buenos los múltiples requisitos de una operación por la que cambiaron de manos unos 50.000 millones de pesetas, en una transmisión que, a diferencia de otras compra-ventas, se encuentra tasada estrictamente por la ley.Fomento se empleó con tal celeridad que se adelantó al cierre de la operación. La autorizó el 24 de julio, pero no se cerró hasta las 5.30 horas de la madrugada del 25. Cuando Juan Villalonga, presidente de Telefónica, y Antonio Asensio, presidente de Antena 3, rubricaron la compra-venta, ya existía el beneplácito del Gobierno. ¿Cómo podía saber el ministerio, el 24 de julio, los porcentajes vendidos o comprados, si permitió la operación en plena negociación?

Incluso, la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) fue remitida por Telefónica vía fax el día 25, aunque se registró en la Comisión el día 28. En dicho comunicado, Telefónica apuntaba que la operación "se ha cerrado en la madrugada de hoy". Es decir, como mínimo varias horas después de que Fomento diera el permiso y Miguel Ángel Rodríguez aludiera a una "operación comercial".