El PSOE presiona al Gobierno para que haya debate autonómico

El grupo parlamentario socialista del Senado, dirigido por Juan José Laborda, va a hacer todo lo posible para que antes de que termine este año la Cámara alta celebre un debate sobre el estado de las autonomías en el que estén presentes los jefes de Gobierno de todas las comunidades. De momento los socialistas han aceptado la negativa del resto de los grupos a celebrar dicho debate el próximo mes y prepararlo con más calma para el mes de septiembre. Lo cierto es que la fórmula del otoño la ha ofrecido el portavoz de CiU, Joaquim Ferrer y a ella se ha aferrado inmediatamente Laborda.Todo ocurrió en la junta de portavoces de la pasada semana, en la que Laborda solicitó la celebración del debate. El presidente del Senado, Juan Ignacio Barrero, pidió la opinión de los representantes de los grupos parlamentarios. En nombre del PP su portavoz, Pío García Escudero, señaló lo improcedente de la celebración de ese debate, pero ofreció la fórmula de hacerlo en el pleno del Senado. De acogerse a esta modalidad, se descartaría la presencia de los presidentes autonómicos. Su participación sólo es posible si se convoca el debate en el marco de la Comisión General de Autonomías.

El representante del PNV, Joseba Zubía, recordó que su grupo nunca ha sido en exceso partidario de estos debates y, ciertamente, el presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, nunca ha asistido a ellos. En nombre del Grupo Mixto, el senador de Unión Valenciana Vicent Ferrer Roselló se abstuvo.

La conclusión fue que el presidente del Senado se comprometió a pedir el parecer del presidente del Gobierno, José María Aznar, y de los presidentes autonómicos, siempre con el objetivo de poder celebrar el debate en el mes de septiembre, al menos, así lo quiso entender Laborda.

Aznar aburre

¿Por qué el PP no quiere que haya debate autonómico? Juan José Laborda formula esta pregunta después de haber escuchado a los representantes del PP que el debate autonómico "está en proceso de ser repensado", a la vista de que el celebrado el año anterior resultó un tanto tedioso y a nadie satisfizo. Laborda réconoce que fue aburrido."Es verdad que resultó enormemente tedioso, gracias sobre todo al presidente Aznar", dijo Laborda. Tampoco ayudaron, a su juicio, las intervenciones "repetitivas" de los presidentes autonómicos del PP. "No hablaron de financiación, no hablaron de sus problemas y sólo se limitaron a tapar las deficiencias del Gobierno. Conclusión, un desastre", dice Laborda.

En cada junta de portavoces de la Cámara alta, el portavoz socialista preguntará al presidente del Senado cómo van sus gestiones para pulsar la opinión del Gobierno y de los ejecutivos autónomos, en su afán de que este año el Senado no se quede sin pasar revista a la España de las autonomías.