El Banco de España recorta el precio del dinero un cuarto de punto y lo coloca en el 4,50%

El Banco de España rebajó ayer los tipos de interés, por primera vez en un año en que lo tendrá que hacer -por mor de la unión monetaria- en varias ocasiones. En 1997, lo hizo hasta en seis ocasiones, con lo que el tipo oficial pasó del 6,25% al 4,75%.

La rebaja de ayer, tal y como viene siendo práctica habitual en el instituto emisor, fue de un cuarto de punto (un cuartillo en el argot financiero). Ello supone que el nuevo precio oficial del dinero es del 4,50%.

La incógnita ahora es hasta dónde pueden bajar los tipos antes de que acabe 1998 y cómo administrará el Banco de España el margen de maniobra que le que da. Los analistas señalan que no es demasiado probable, si no ocurre nada excepcional, que los tipos de interés en Alemania se coloquen muy por encima del 3,3% en el que están en estos momentos. Y más si la inflación se mantiene controlada, en línea con lo que ya ha sucedido en el mes de enero (1,3% de tasa interanual en aquel país).

Si los tipos de interés alemanes presentan ese corto recorrido al alza, al resto de los países europeos no les quedaría más solución que compensar la diferencia con rebajas. Eso, según los pronósticos de varios analistas, colocaría el tipo de convergencia por debajo del 4%. Varios consejeros del Bundesbank (banco central alemán) y el ministro de Finanzas francés, Jean-Claude Trichet, han sugerido incluso que ese punto de convergencia puede estar en el entorno del 3,50%.

Calendario

En cuanto al plazo que tiene el Banco de España para administrar ese descenso, todo parece apuntar a que no acabará en mayo -mes en el que se conocerán defintivamente los países que integrarán la unión monetaria-, sino a finales de año.Con este hipotético calendario en la mano, los analistas opinan que el gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, puede colocar los tipos de interés alrededor del 4% en mayo y apurar en el segundo semestre del año el margen que aún le reste para alcanzar la convergencia sin sobresaltos.

De momento, la inflación española está controlada en el 2%. Pero el Ministerio de Economía y Hacienda vislumbra alguna tensión en los próximos meses y en el horizonte planea el conflicto del Golfo Pérsico, cuyas consecuencias financieras pueden ser imprevisibles.

En esta ocasión, al contrario de lo que había sido norma en anteriores reducciones de tipos, la gran banca no se ha apresurado a trasladar de manera automática la reducción ni a sus mejores clientes. Sólo hubo una excepción, el Banco Central Hispano (BCH). La entidad que preside José María Amusátegui anunció la rebaja de un cuarto de punto en su tipo preferencial, que se ha colocado así en el 6,50%.

Por contra, los bancos medianos sí han mantenido su política de transmitir inmediatamente los descensos del precio oficial a los clientes preferentes. Bankinter rebajó sus preferenciales del 4,75% al 4,50%; el Banco Zaragozano, del 6% al 5,75%; el Pastor, del 5,50% al 5,25%; el Atlántico, del 6% al 5,75% y el Urquijo, del 4,75% al 4,50%. El Barclays Bank también los redujo un cuartillo, con lo que los situó en el 5,50%.

Sin embargo, ninguna entidad financiera ha repercutido la rebaja del precio del dinero a los créditos que afectan a un mayor número de clientes, como son los préstamos hipotecarios o los destinados específicamente al consumo.

En este contexto, el presidente de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), Gregorio Mayayo, manifestó ayer que la bajada de los tipos de interés decidida por el Banco de España no tiene por qué trasladarse al precio de las hipotecas, informa Servimedia. A juicio del presidente de la Asociación Hipotecaria Española, de la que forman parte bancos y cajas de ahorros, el mercado español de las hipotecas hace tiempo que tiene descontada la caída del precio oficial del dinero registrada ayer.

Según Gregorio Mayayo, los créditos para la vivienda en España están ya entre los más bajos del mercado en Europa. "Si se trata de converger, tendrían que subir y no bajar", aseguró.

Esta opinión, sin embargo, no es compartida por el conjunto del sistema financiero. Fuentes de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) señalaron ayer que si se mantiene el actual momento dulce de la economía española, los tipos de los créditos hipotecarios o al consumo seguirán bajando, tras recordar que en un año estos créditos han caído ya unos dos puntos en el sector.

No a las 'guerras'

Al margen de estas manifestaciones, lo evidente es que las entidades financieras no han echado ensaco roto los mensajes del Banco de España de huir de las guerras de precios y vigilar estrechamente la calidad del riesgo. Luis Ángel Rojo y el subgobernador del banco emisor, Miguel Martín, se reunieron a finales del año pasado con los presidentes de los grandes bancos para transmitirles esa inquietud, que también fue trasladada a los responsables de las principales cajas de ahorros del país.La intención del Banco de España no es que no se traslade a los clientes el abaratamiento oficial del dinero, sino que cada entidad mida correctamente hasta dónde puede hacerlo con garantías de no pagarlo en caso de que cambie la favorable coyuntura actual.

Por ello, es muy posible que las rebajas de golpe sean sustituidas por recortes por goteo. Además, los presidentes de bancos y cajas de ahorros que han ido presentando en público las cuentas de resultados del año pasado o han celebrado sus juntas generales de accionistas han insistido entrasladar el mensaje emanado del Banco de España: no a las guerras de precios y cuidar la calidad del riesgo.