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El Gobierno sube el 30% el sueldo a los secretarios de Estado, que cobrarán 13 millones anuales

Luis R. Aizpeolea

Los 29 secretarios de Estado aumentaron sus sueldos en un 30% a partir del 1 de febrero. Pasarán de tener un sueldo bruto reconocido de 10 millones a más de 13 millones de pesetas brutas anuales, con lo que percibirán un sueldo superior en un millón al del presidente del Gobierno. A partir de este mes, los 19 secretarios de Estado que cobraban dietas por asistir a Consejos de Administración dejarán de percibirlas. La decisión la recoge una orden del Ministerio de Economía, del 3 de febrero, y un acuerdo del Consejo de Ministros del 30 de enero. Los secretarios de Estado salen del régimen especial de los ministros y se introducen en el régimen general de los altos funcionarios.

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La orden interna del 3 de febrero aplica una disposición recogida en el proyecto de Ley de Presupuestos de 1998 por la que se les reconoce a los secretarios de Estado -números dos de los ministros- el complemento de productividad, atributivo a los funcionarios del grupo A, al que pertenecen los subsecretarios, directores generales y asimilados.La aplicación de dicho complemento de productividad a los secretarios de Estado, implica la sustancial subida de 10 a 13 millones de pesetas brutas. anuales, un millón por encima del presidente del Gobierno, al que se le aplica el régimen retributivo especial al igual que a los ministros y al que, hasta el año pasado, también estaban adscritos los secretarios de Estado.

Asimismo, el Consejo de Ministros del 30 de enero declara también la incompatibilidad de las retribuciones que percibían los secretarios de Estado por asistir a los consejos de Administración de empresas e instituciones públicas.

El Gobierno fundamenta el cambio de régimen retributivo de los secretarios de Estado, del especial al general, en la Ley del Gobierno, aprobada por las Cortes el pasado año. Dicha ley establece de forma clara que los secretarios de Estado no forman parte del Gobierno. Lo limita exclusivamente al presidente, vicepresidentes y ministros.

Detrás de esta decisión del Gobierno hay, sobre todo, causas económicas. En primer lugar, el sueldo reconocido a los secretarios de Estado, antes de este cambio introducido en los Presupuestos de 1998, estaba por debajo de los subsecretarios, su categoría inmediatamente inferior. Los secretarios de Estado cobraron en 1997 una retribución anual de 10 millones frente a los 11.870.000 de los subsecretarios. No obstante, los secretarios de Estado disponen de un privilegio del que carecen los subsecretarios. Tienen derecho a percibir a modo de pensión el 80% de su sueldo, durante dos años, tras su ceses.

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En segundo lugar, el Ejecutivo tiene interés en compensar la pérdida de retribuciones de los secretarios de Estado, en concepto de dietas, por dejar de asistir a los consejos de Administración de instituciones y empresas públicas. La retirada de los secretarios de Estado de los consejos de Administración se ha ido produciendo de forma paulatina a lo largo de 1997 al hilo de la privatización de las empresas públicas. Es el caso de Repsol, Telefónica, Aceralia y otras. Pero, también, existe un compromiso electoral del PP por el que los altos del Gobierno no ocuparían puestos en los consejos de Administración de instituciones y empresas públicas.

Según datos actualizados, 10 de los 29 secretarios de Estado y asimilados no pertenecían a ningún consejo de administración. La participación en un consejo de administración venía a suponer un sobresueldo de millón y medio anual, aproximadamente. Con estos datos, 10 secretarios de Estado se verían compensados con un aumento global del 30% al no pertenecer a ninguno; cuatro, con un 15%, por pertenecer a uno, y quince percibirían la misma cantidad, aunque, a partir de este mes de febrero, por un concepto diferente, como es el complemento de productividad.

Entre los secretarios de Estado que actualmente no figuran en ningún consejo de administración y, que, por tanto, se beneficiarán de una subida neta del 30%, están los más conocidos: el de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez; el de las Relaciones con las Cortes, José María Michavila; el de Presupuestos, José Barea; y el jefe del Gabinete de la Presidencia, Carlos Aragonés.

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