El avión accidentado en los Alpes volaba a una altura ilegal

Estados Unidos admitió ayer que el cazabombardero que el pasado martes provocó la caída del funicular del monte Cermis, en los Alpes italianos, causando 20 muertos, volaba a una altura mucho menor de la autorizada. El presidente norteamericano, Bill Clinton, transmitió ayer su condolencia al primer ministro italiano, Romano Prodi, al tiempo que prometió la apertura de una investigación para esclarecer los hechos.

Para Prodi, el vuelo fue "una clara violación de la ley". "No hay justificación para la baja altura a la que volaba". El primer ministro hizo estas declaraciones en Bolonia poco después de que el comandante de los marines en el sur de Europa, el general Guy Vanderlinden, reconociese que el caza de la base de Aviano volaba a una altura inferior a la permitida.

Altimetro averiado

Richard Ashby, de 30 años, el piloto del avión, confesó haberse desviado de la ruta, pero dijo que rápidamente corrigió la trayectoria y que siempre creyó estar volando a la altura legal. Aun así, Ashby admitió ayer que su "altímetro no funcionaba bien". "No sé exactamente a qué altura volábamos. No sé por qué, pero el altímetro no funcionaba correctamente", declaró al diario Corriere della Sera. "De todas maneras, siempre pensé que estaba volando dentro de las normas, por encima de los 150 metros que permite la ley", prosiguió Asliby.Entretanto, el Gobierno italiano y el mando militar de EE UU en Italia mantienen desde ayer una batalla verbal sobré las características del vuelo que llevó al caza a derribar la cabina del teleférico. Mientras el ministro de Defensa italiano, Beniamino Andreatta, explicaba a la Comisión de Defensa del Parlamento que el aparato se había desviado "entre 9 y 10 kilómetros" de la ruta autorizada, Vanderlinden aseguraba que el avión realizó un vuelo autorizado por el mando de la base de Aviano. El general reconoció, eso sí, que el piloto -un experimentado capitán californiano de 30 años de edad- que volaba por primera vez sobre esa zona de los Alpes italianos, lo hizo por debajo de la cota mínima autorizada.

Muchas de estas incógnitas podrán esclarecerse pronto, ya que ayer apareció el dispositivo de registro de vuelo, que había sido dado por desaparecido. "Aún no sabemos si efectivamente se produjo un intento de esconder esta prueba, ya veremos", declaró el fiscal Francantonio Granero, que reconoció también la existencia de "cierto desconcierto momentáneo" sobre la conducción de las investigaciones.