El racismo de los escolares causa alarma en las ONG
Los responsables de diversas organizaciones contra el racismo y la intolerancia creen que las medidas que están tomando la Administración central y las autonómicas contra los grupos violentos organizados "no son suficientes", según manifestaron ayer el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, y el portavoz de la asociación SOS Racismo, Joan Casey. Ambos reaccionaron así ante los resultados de una encuesta entre 6.000 escolares de 13 a 19 años y hecha pública el pasado lunes (véase EL PAÍS de ayer). El sondeo señala que el racismo entre los jóvenes ha empezado a disminuir, pero aún existe un 10,4% de población juvenil declaradamente racista. Otros datos muestran el rechazo y una gran desinformación de buena parte de la población juvenil hacia los inmigrantes.
"Hay que intentar llegar a estos grupos fortaleciendo las medidas que ya se adoptan, como desterrar los contenidos racistas de los libros de texto o la educación por la igualdad que ya se da en algunos colegios", dice Casey.
"La línea informativa institucional, que consiste en no aportar datos para no generar preocupación, no sólo no evita la alarma, sino que impide que se tomen medidas contra estos grupos", señaló Ibarra. Y añadió que su organización solicitará la creación de un organismo similar al que existe en otros países, como Alemania, que se encargue de obtener información sobre neonazis y cabezas rapadas.
El secretario general de Educación, Eugenio Nasarre, calificó de "muy preocupante" la existencia de grupos de jóvenes que apoyan las actitudes racistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.