Otro confidente de la becaria relata su relación con el presidente
Linda Tripp ya no está tan sola. Apenas han pasado dos semanas desde que estalló el caso Lewinsky y ya han surgido amigos de Monica Lewinsky que cuentan lo que ella les confesó de sus relaciones sexuales con el presidente norteamericano. Dennis Lytton, de 24 años, ex estudiante de la Universidad de California en Los Ángeles, y que trabajó con Lewinsky en el Pentágono, relata que el pasado verano quedó con Monica y ésta le contó que estaba manteniendo una "relación especial" con el presidente. Cuando Lytton quiso saber a qué se refería exactamente, Lewinsky le respondió que eran "amigos de cama". "Sencillamente, no supe qué decir", confiesa Lytton, "pero entonces me sonrió y me dijo que había conseguido ganarse la confianza del presidente".
Pero parece ser que Lytton no va a ser el último en tener algo que decir en este caso sobre sexo en la Casa Blanca. Se espera que entre unos y otros ayuden a determinar si las historias grabadas por Tripp fueron sonsacadas o manipuladas.
Lo más explosivo de las cintas de Tripp son los pasajes en los que Lewinsky manifiesta que empezó su relación con Clinton en 1995, cuando era una becaria, y que esa relación continuó aun después de su traslado al Pentágono en abril de 1996. Estos nuevos testimonios, sin embargo, no van al fondo de la controversia: si Lewinsky dijo la verdad cuando describió a sus amistades una relación sexual con el presidente; si Clinton dijo la verdad cuando negó haber tenido una relación sexual con Lewinsky o cuando dijo que nunca había dicho a nadie que mintiera sobre el caso, y si Vernon Jordan, amigo y abogado de Clinton, intentó que Monica ocultara la presunta relación.
Búsqueda de datos
El problema esencial con el que se topa el fiscal independiente Kenneth Starr son las propias cintas. Sobre ellas se sustenta la investigación. Su impacto público ha oscurecido otras vías de investigación, dificultando la búsqueda de datos. Monica Lewinsky firmó una declaración hace un mes en la cual negaba cualquier relación sexual con el presidente. La clave es saber si esa declaración la realizó por propia voluntad o fue forzada o pagada para ocultar una presunta relación con Clinton. Lo que sería perjurio. Por eso, William Ginsburg, abogado de Lewinsky, trata desde hace días de negociar con el fliscal Starr la inmunidad de su cliente. Si ésta llega, la joven podría cambiar su testimonio.Fuentes próximas al presidente han dicho que un amigo y consejero de Clinton, Bruce Lindsey, será citado para que comparezca ante un gran jurado en Washington.
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