Linda Tripp declara haber sido testigo de una llamada de Clinton a su presunta amante

Linda Tripp, la ex empleada de la Casa Blanca que grabó las confidencias de Monica Lewinsky, afirmó ayer que fue testigo directo de una llamada telefónica efectuada a las 2 de la madrugada por Bill Clinton a la que presuntamente fue su amante. "Yo estaba presente", declaró en un comunicado escrito, cuando Monica recibió una tardía llamada del presidente". En su primer comentario público desde el estallido del escándalo, Tripp rechazó tener motivos políticos para su comportamiento y acusó a la Casa Blanca de promover una campaña de descrédito contra ella y Lewinskv.

"Como madre de un hijo cercano a la edad de Monica, siento horror por el abuso de poder y la angustia emocional que ella ha sufrido durante los últimos dos años", escribió Tripp, de 48 años.La Casa Blanca sigue con su estrategia de no responder a ésta u otras acusaciones. Habiendo conseguido empatar la primera batalla con una vigorosa contraofensiva, Clinton y su esposa Hillary se preparan para una larga guerra. Han logrado sortear el momento más peligroso del escándalo y van a intentar que se sume a los muchos otros que arrastra Clinton sin que ello afecte demasiado a su popularidad y su capacidad para gobernar.

Los republicanos rompieron ayer por primera vez su cauto silencio. El senador John Ashcroft dijo: "Señor presidente, si las acusaciones son verdad, usted se ha dañado a sí mismo, ha dañado a su cargo y la presidencia y debería irse".

Políticos y juristas divergen sobre el alcance de la decisión adoptada en la noche del jueves por Susan Webber-Wright, la juez de Little Rock que instruye en el caso Paula Jones. La juez decidió que el juicio por acoso sexual contra Clinton debe seguir adelante sin tener en consideración el caso Lewinsky.

Clinton gana con ello que el caso Jones será juzgado el próximo mayo sin que los abogados de la demandante puedan emplear en su contra el caso Lewinsky. Kenneth Starr, el fiscal independiente que intenta acusar al presidente de perjurio, incitación al perjurio y obstrucción a la justicia, se quita de encima la presión de los abogados de Paula Jones, que hacían sombra sobre su propia investigación.

El fiscal Starr seguía. sin conseguir la colaboración de Lewinsky y algunas de las pruebas de las que podría disponer iban evaporándose. Entre otras, el vestido manchado del semen presidencial que, según algunas informaciones, conservó Lewinsky. Los analistas del FBI todavía no han encontrado esas manchas, según la cadena CBS.

El semanario Time informó en Internet que Clinton confesó el día 17 ante los abogados de Jones haber sostenido una sola relación sexual con Gennifer Flowers, en 1997. "¿Tuvo sexo con Gennifer Flowers'" "Sí". "En cuántas ocasiones?" "Una, en l977". "¿Le hizo ella propuestas sexuales después?" "Sí, una vez". "¿Le hizo usted a ella propuestas sexuales después?" "No".