El Ballet de Cuba regresa a Broadway después de 19 años
Los aficionados neoyorquinos celebran con bravos el retorno de Alicia Alonso
Después de 19 años de ausencia, el Ballet Nacional de Cuba de la mítica bailarina Alicia Alonso regresó el martes a Broadway con la obra La Cenicienta, que fue recibida con grandes aplausos y bravos. "Es muy bonito ver que la gente, el público, te recuerda y quiera volver a disfrutar de nuestro ballet", declaró en Nueva York la fundadora y directora general de la compañía durante el intermedio de la obra, que fue presentada en la misma versión en La Habana en 1996.
La Cenicienta, con música de Johann B. Strauss (hijo) y coreografía de Pedro Consuegra, fue estrenada en Berlín en 1901 y ya había sido representada por el Ballet Nacional de Cuba en Francia y España, y hace unas semanas en Los Angeles. La versión actual, con vestuario del alemán Armin Heinemann, cuenta con una estética que recuerda a los dibujos animados y con ciertos toques irónicos, como que el papel de la madrastra sea protagonizado por un hombre.Alonso, que presenció la obra desde el patio de butacas y salió al escenario al final en medio de fuertes aplausos, se mostró muy contenta y emocionada porque la compañía haya regresado a Nueva York después de este gran período de ausencia. "Parece mentira que el público no olvide... uno piensa que te ha olvidado pero no es cierto... es precioso", dijo la bailarina cubana, que en sus mejores años fue la estrella del American Ballet Theatre y una de las artistas más reverenciadas por los aficionados neoyorquinos.
La prima ballerina explicó que había elegido esta obra, de marcado acento cómico y humorístico, para presentarse en el City Center de Nueva York por tratarse de una representación "fresca, ligera y alegre". "Creo que nosotros, en estos tiempos especialmente difíciles, debemos traer un mensaje de arte, alegría y humor; por eso escogimos esta versión", explicó Alonso, cuyo nombre real es Ernestina de la Caridad Alicia Alonso Martínez del Hoyo. sus 78 años, está considerada como una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza.
La legendaria bailarina, que camina ya con dificultad, afirmó que el trabajo es vivir y subrayó que ha dado al mundo de la danza todo su amor. "Cada día que pasa aprendo algo de mis bailarines. Son un ramillete de bellos artistas llenos de vida y técnica", explicó, en referencia a los principales bailarines de la compañía, como Loma Feijoó, Ivette González, Óscar Torrado y Laura Hormigón, estos dos últimos españoles educados en su escuela.
De esta nueva generación de jóvenes bailarines destacó su gran deseo de vivir. "Su disciplina también es importante, porque sin ella no hay danza". Preguntada por la reciente visita del Papa a Cuba, Alicia Alonso contestó que había sido un acontecimiento "muy bonito, muy sentido. Me ha dado mucho gusto verle en mi patria". Sin embargo, al ser interrogada sobre cuál podría ser su efecto en el régimen de La Habana, la bailarina se limitó a responder: "Bueno... yo no lo sé... no sé qué contestar".
Desde su creación en 1948, el Ballet cubano ha contado con Alicia Alonso como primera figura. La compañía cuenta con un repertorio de clásicos como El lago de los cisnes o La bella durmiente, de Chaikosvski, y Don Quijote, de Ludwing Minkus, además de títulos como La comedia é danzata, de Ernesto Lecuona.
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