Aluvión de clones
La resaca de las declaraciones de Richard Seed, el físico estadounidense dispuesto a crear clones humanos, sigue arreciando. ¿Debe prohibirse la clonación en humanos con una ley específica? Y de ser así, ¿están claros los límites entre las técnicas éticamente incorrectas y las que podrían servir para, por ejemplo, tratar la infertilidad? El debate se anima con la presentación de nuevos terneros clónicos obtenidos con una técnica similar a la que produjo a la oveja Dolly y el anuncio de que se están intentando producir muchos más animales clónicos.La Casa Blanca ya ha dicho que seguirá presentando propuestas legislativas para prohibir la clonación humana, a pesar de que la presentada por Clinton hace seis meses, cuando se conoció la existencia de Dolly, fue rechazada por el Congreso. Pero los responsables de la FDA (Food and Drug Administration) creen en cambio que sus competencias actuales son suficientes para controlar procedimientos poco éticos, según ha declarado a The Washington Post el administrador en funciones de esta agencia sanitaria, Michael Friedman.
La FDA entiende lo relacionado con la clonación como una terapia génica, en cuya regulación tiene plenas competencias; todo científico que quisiera clonar humanos debería por tanto solicitar el permiso de este organismo, que previsiblemente lo negaría. Sin embargo, expertos en legislación opinan que hacer una copia de un ser humano raramente puede ser considerado una terapia, por lo que la, FDA no bastaría para controlar este tipo de experimentos.
Al hilo de la polémica, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva teme que una ley anticlonación suponga un freno para algunas de las técnicas en investigación contra la infertilidad humana. Por ejemplo: si el núcleo del óvulo fertilizado de una mujer estéril se transfiriera al óvulo enucleado -sin núcleo- de otra mujer fértil -una línea que se investiga actualmente- se estarían aplicando técnicas de clonación, pero el bebé resultante no sería un clon: tendría el material genético tanto del padre como de la madre.
Mientras tanto, continúa el aluvión de mamíferos clonados o de experimentos con clones Científicos de la Universidad de Massachusetts (EE UU) han comunicado en la reunión anual de la Sociedad Internacional de Transferencia de Embriones celebrada en Boston el nacimiento de dos terneros clónicos obtenidos con la técnica de transferencia nuclear, la misma empleada por los científicos del Instituto Roslin, de Edimburgo (Reino Unido), para crear a Dolly.Para hacer estos terneros, bautizados George y Charlie,, se usaron los núcleos de células de embriones de 85 días de edad, mientras que para Dolly se empleó el núcleo de la célula de un animal ya adulto. Un tercer ternero clonado murió por malformaciones congénitas.La peculiaridad de George y Charlie es que además de haber sido clonados a partir de una célula ya especializada son transgénicos, es decir, los investigadores insertaron en el ADN del núcleo transferido varios genes externos. Se trataba en este caso de genes que sirven sólo como. marcadores -para distinguir a los terneros clónicos-, pero la técnica sería la misma que en un futuro permitiría clonar vacas en las que previamente se hubieran eliminado o añadido genes con fines terapéuticos.
Según los padres de George y Charlie hoy es posible crear vacas transgénicas sin recurrir a la clonación, pero con una técnica muy poco eficiente, costosa y que además sólo permite añadir genes pero no inactivarlos (algo que sólo se ha hecho con ratones). Entre los planes de este grupo está el producir vacas sin el gen Prp, implicado en el mal de las vacas locas. Ya han firmado. un acuerdo con la empresa Genzyme Transgenic para crear vacas clónicas transgénicas que produzcan en la leche la seroalbúmina humana, una proteína que se trasfunde a pacientes que han perdido grandes, cantidades de sangre.
El otro anuncio realizado en Boston se refiere a la utilización de óvulos de vacas sin núcleo para clonar animales de diferentes especies. Científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison lo han hecho pero no han conseguido ningún embarazo.
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