Los mineros ratificarán hoy el acuerdo que pone fin a un mes de conflicto

Los 10.000 trabajadores de las empresas estatales hulleras Hunosa y Minas de Figaredo deberán ratificar hoy en las asambleas de cada centro de trabajo el preacuerdo alcanzado en la madrugada de ayer por el Gobierno y los sindicatos sobre el plan de la minería pública del carbón para el periodo 1998-2001. De ser refrendado, como parece prácticamente seguro, se pondrá fin a un conflicto laboral que ha mantenido inactivas las explotaciones de las dos sociedades estatales desde la pasada Nochebuena, y que este mes dejará sin salario a 10.000 familias.

Hoy se restablecerá también la paz social y la normalidad en la vida cotidiana en los municipios de los valles mineros del Nalón y del Caudal, escenario de graves disturbios durante más de 30 días, y de una tensión y crispación que se saldó con 14 manifestantes detenidos, 22 personas contusionadas -entre mineros y policías-, dos heridos de consideración y un trabajador fallecido tras ser arrollado accidentalmente por un vehículo cuando participaba en la instalación de una barricada.Ayer, tanto el PSOE como IU de Asturias expresaron nuevas críticas al Gobierno del PP, al que acusaron de haber querido incumplir el plan minero pactado con los sindicatos mineros en mayo y julio pasado, escudándose en la Unión Europea. Luis Martínez Noval, secretario general de la FSA-PSOE, expresó su "satisfacción por un acuerdo que solventa el problema y despeja el futuro de la minería en Asturias, y que en unos términos bastante razonables garantiza una dimensión de la plantilla y de la actividad minera en el Principado y, como consecuencia, un apoyo fundamental para la economía regional". Gaspar Llamazares, coordinador de IU, incidió en las críticas a la actuación policial durante el conflicto.

Por su parte, el ministro, de Industria, Josep Piqué, mostró su satisfacción por el preacuerdo alcanzado tras largas negociaciones y aseguró que "espero sea ratificado de inmediato". El ministro añadió que ha solicitado una comparecencia urgente en el Congreso para esta misma semana y explicar los acuerdos. Piqué afirmó que las cuencas asturianas afectadas "ya no pueden basarse en la minería pública del carbón, sino en un esfuerzo compartido para desarrollar alternativas", informa Efe.

Menos producción

El acuerdo restablece básicamente, con algunas correcciones, los compromisos alcanzados la pasada primavera para el periodo 1998-2001, y asume sólo en parte las sugerencias de la Unión Europea. La plantilla final para el año 2001 se va a reducir desde los 9.800 trabajadores actuales a 6.500, frente a los 6.000 que pedía Bruselas. La producción será superior a los 1,5 millones de toneladas propuestos. Y las prejubilaciones seguirán contando con una prestación económica igual al 100% del salario, con un tope máximo de 400.000 pesetas.En las cuencas, la impresión generalizada es que este nuevo plan, como los ocho que le precedieron, no resuelve el problema de unas empresas en pérdidas crónicas e insolubles, sino que tan sólo lo atenúa, y que al cabo de cuatro años habrá que volver a discutir de nuevo el futuro de una actividad sin futuro, a sabiendas de que el mantenimiento de Hunosa y Figaredo responde no a una motivación empresarial o energética, sino estrictamente socioeconómica: todavía hoy la minería del carbón representa la actividad hegemónica en unos valles en los que viven 183.000 personas, el 16,71% de la población asturiana, y en alguno de cuyos municipios Hunosa representa el 80% del empleo.

Los ocho planes de reconversión aplicados hasta ahora han logrado reducir el tamaño de la compañía, pero no el problema de su cuenta de resultados. Las pérdidas anuales de explotación han pervivido en magnitudes por encima de los 50.000 millones de pesetas, pese al fuerte recorte acometido tanto en. el empleo como en el número de explotaciones.

Hunosa, la mayor sociedad minera española, y la empresa asturiana con más trabajadores, es la principal actividad de unos valles que ya vivieron el desmantelamiento de la siderurgia. Todavía hoy, Hunosa representa entre el 20% y el 50% del empleo y de la renta de nueve municipios y aporta el 5% del producto interior bruto (PIB) de Asturias, una región sometida a un grave e inacabado declive industrial.