Hunosa, un problema permanente
Hulleras del Norte, SA (Hunosa) se constituyó el 9 de marzo de 1967, en pleno franquismo, mediante la nacionalización de 18 empresas mineras privadas en pérdidas, en un progresivo proceso de integración de sociedades hulleras que no culminaría hasta 1970, momento en el que el Estado se convertiría en accionista único.Años después también se nacionalizaría Minas de Figaredo. El sector público trataba así, con una decisión estrictamente política, de sostener un sector en crisis, cuyo cierre hubiera supuesto la inevitable depresión de una amplia comarca y un más que probable estallido social.
Hoy, 31 años más tarde, son esas mismas razones socioeconómicas las que justifican la lenta agonía de una empresa como Hunosa conceptualmente en quiebra, cuyos costes de producción alcanzan las 30.000 pesetas por tonelada frente a las 6.000 pesetas que cuesta una tonelada de carbón importado, cuyas pérdidas de explotación duplican a los ingresos (30.000 millones de pesetas) y que, aportando el 14% de la producción hullera nacional y el 40% del empleo del sector, absorbe el 80% de los recursos públicos destinados a sostener la actividad carbonera en toda España.
Desde su nacimiento, Hunosa ha percibido ayudas públicas por valor de un billón de pesetas.
