Sexo, mentiras y Cintas

Diecisiete cintas han sido la clave del torbellino en el que se encuentra inmerso Bill Clinton. Se trata de las 20 horas de conversaciones entre Mónica Lewinsky, supuesta amante de Bill Clinton, y una amiga suya, Linda Tripp. En esas charlas, Lewinsky, que había firmado una declaración jurada negando cualquier relación sexual con el presidente, sugiere que ha mentido. Con esta cinta en la maleta, los hombres del fiscal Kenneth Starr se reunieron la semana pasada con Mónica Lewinsky y le plantearon sus dos opciones: o volverse contra el presidente de EE UU, y declarar la verdad sobre su relación; o convertirse ella misma en acusada. Así lo informó ayer la revista Newsweek, que, adelantándose a su edición del próximo lunes, decidió colocar en Internet, a través de America On Line, su material exclusivo.

La revista aclara que no ha podido confirmar con fuentes independientes la veracidad de las cintas, e incluso considera que parte del contenido de las cintas pone en duda la credibilidad de Lewinsky. Pero la grabación, según Newsweek, parece confirmar que Lewinsky dijo a al menos una amiga, y en repetidas ocasiones, que tenía una relación con el presidente, y que había discutido con Clinton y con su asesor Vernon Jordan el hecho de que había sido citada en el caso Paula Jones.

"Mira, yo lo negaré para que él no se vea salpicado en el caso, pero yo sí voy a quedar salpicada personalmente", dijo Lewinsky.

La revista Newsweek ha reconstruido cronológicamente todos los acontecimientos que han llevado hasta la revelación de este escándalo.

El lunes 12 de enero, por la mañana, Linda Tripp se reunió con sus abogados en Washington. Había sido citada en el caso Jones, pero no estaba de acuerdo con sus abogados, a los que consideraba muy próximos a la Casa Blanca. Por eso, llamó al fiscal independiente del caso Whitewater, Kenneth Starr. En unas pocas horas, varios agentes del FBI y fiscales federales se hallaban en el salón de su casa en Columbia (Estado de Maryland) y escuchaban la extraordinaria historia de Tripp. Su versión ha sido determinante en el transcurso de los acontecimientos.

Declaró que ha sido amiga de Mónica Lewinsky, de 24 años. Trabajaban juntas en la oficina de relaciones públicas del Pentágono. Su amiga empezó su relación con Clinton cuando tenía 21 años, en 1995, y la propia Linda Tripp había oído mensajes del presidente en el contestador de su amiga.

Tripp contó a los hombres de Starr que ella misma se ofendió por el comportamiento "insensible" del presidente hacia su amiga. También relató esa tarde algo sobre Kathleen Willey, otra presunta amante de Clinton. Ésta también le había contado que había tenido un encuentro sexual con el presidente. A finales de julio, Tripp había contado esta historia a Newsweek, que la publicó en el primer número de agosto. Un abogado de Clinton cuestionó la credibilidad deTripp. Ella se dio cuenta entonces de que podía encontrarse en una posición comprometida si era citada por los abogados de Jones: o cometer perjurio, o decir la verdad y ser atacada por la Casa Blanca, posiblemente a costa de su trabajo en el Pentágono. Así que comenzó a grabar secretamente sus conversaciones con Mónica.

Tal y como esperaba, fue citada a mediados de diciembre por los abogados de Jones, que estaban intentando encontrar cualquier desliz del presidente que tuviera que ver con su vida sexual. Dándose cuenta de que tendría que testificar bajo juramento, Tripp anunció a Lewinsky que iba a decir la verdad: que ella le había dicho que tenía una relación con el presidente. Lewinsky dijo a Tripp que Clinton le había dicho que no se preocupara por el caso Paula Jones. Entonces Mónica le dijo que se había reunido con el abogado de Clinton, Vernon Jordan, y que Clinton le había aconsejado que negara el asunto.

Mónica se reunió por primera vez con Jordan por consejo de Betty Currie, la secretaria personal de Clinton, en noviembre. Jordan le pidió que descargara sobre él toda la frustración y el enfado contra Clinton. Lewinsky le dijo que estaba preocupada por la citación de los abogados de Jones.

La siguiente vez que se encontraron fue en la parte de atrás de la limusina de Jordan. El abogado y amigo del presidente pidió a Lewinsky que permaneciera en silencio. "No pueden probar nada", le dijo, siempre según la versión de Linda Tripp narrada por Newsweek. "Si ellos pensaban que podrían [probarlo], tu respuesta es que 'no ocurrió', que no eras tú". Le dijo también que los testigos nunca son inculpados por perjurio en casos civiles. También le prometió ayudarla a conseguir un trabajo en el sector privado. A principios de ese mes, Lewinsky respondió a una citación en el caso Jones firmando una declaración en la que decía que no tenía información que ofrecer. Decía también que nunca tuvo una relación sexual con Clinton.

Durante el encuentro de Linda con los hombres de Starr, ese lunes 12 de enero, éstos la escucharon con gran interés. Después de cuatro años y al menos 30 millones de dólares (4.500 millones de pesetas, al cambio actual), la investigación iba muy lenta. Habían sido torpedeados por la Casa Blanca en cada paso. Aquí tenían la oportunidad de entrar en el círculo del presidente.

El interés de Starr se centró en las grabaciones de las conversaciones entre Tripp y Lewinsky, cintas que Tripp le entregó. Hay 17 cintas y contienen unas 20 horas de conversaciones telefónicas. La mayoría estaban grabadas en la casa de Linda Tripp, en Maryland. La revista Newsweek ha oído varias de estas conversaciones. En ellas se habla de la relación sexual con el presidente. Mónica dice que mentirá si le preguntan los abogados de Paula Jones. Nunca menciona directamente al presidente, refiriéndose siempre a él como "el gran él" y "el desgraciado", pero es obvio que se trata de Clinton. "Mira. Tal vez se lo deberíamos decir al desgraciado. Quizás bastaría con decirle, 'no me hables nunca más'. 'Yo te he jodido [al hablar a los demás sobre su relación], ahora tienes esta información, haz lo que quieras con ella-, dice Mónica a su amiga. "Bueno, si quieres hacer eso, eso es lo que yo haría. Pero no sé si tú te sientes bien con eso. Creo que él debería saberlo", le replica Linda. "Si lo hago", dice Mónica en otro momento, "rne voy a joder a mí misma".

En otro momento de la cinta pide a Tripp que mienta sobre la relación, cuando tenga que declarar a petición de los abogados de Paula Jones. También reconoce que hay una serie de regalos y cartas intercambiados con el presidente que los abogados de Jones pueden encontrar y usar como pruebas. Habla de un vestido que le regaló Clinton, y también de una foto del presidente que éste le envió con una nota personal.

Newsweek ha obtenido recibos de un servicio de mensajería de Washington que muestran que Lewinsky envió paquetes a la Casa Blanca en nueve ocasiones distintas entre el 7 de octubre y el 8 de diciembre de 1997. Lewinsky dijo a Tripp que se trataba de cartas y en una ocasión una cinta sexualmente provocativa para el presidente. Algunas fuentes confirman también ciertas llegadas de Lewinsky a la Casa Blanca "al final de la tarde o por la noche".

El martes, 13 de enero, el FBI graba un encuentro de Lewinsky y Tripp, que habían quedado para tomar algo en el Ritz Carlton, tal y como ésta les había contado el día anterior. Cuando Tripp se encontró con Lewinsky a eso de la medianoche, había un equipo de agentes del FBI y fiscales escuchando la conversación grabada por un aparato escondido. Según fuentes informadas, Lewinsky de nuevo habló de las conversaciones con Jordan para mantenerla en silencio en el caso Jones. También habló de los esfuerzos de Jordan para encontrarle un trabajo en Nueva York. Lewinsky había dejado su trabajo en el Pentágono el 26 de diciembre. MacAndrews & Forbes, una empresa de Nueva York propietaria de RevIon, ha confirmado que ofreció a Lewinsky un puesto de relaciones públicas después de recibir las referencias de Jordan, un miembro del consejo de administración de RevIon. La grabación inculpatoria dio a los hombres de Starr una esperanza de que podrían cazar a Lewinsky y convertirla en un testigo de su investigación.

El miércoles 14 de enero, Lewinsky recoge a Tripp en el Pentágono y le ofrece llevarla a casa. Le da unas ideas sobre cómo debe responder a los abogados de Jones en la cuestión acerca de Katheleen Willey. La revista Newsweek tiene ese documento. Según él, Linda Tripp cambia el testimonio que dio a esta revista, en el que contaba que vio salir a Willey del Despacho Oval con el maquillaje corrido. Linda Tripp debe decir a los abogados: "Ahora encuentras totalmente posible que ella se esparciera la barra de labios, se desarreglara la blusa, etcétera". Lo dice en el documento Puntos para hacer una declaración.

Para entonces, Newsweek sabía que Starr estaba investigando a Lewinsky, a Jordan y a Clinton. Un responsable de la revista le dijo que pensaban publicar la historia en el número del lunes. Starr pidió a la revista que aguantara. La investigación se encontraba en un momento delicado. Starr estaba intentando persuadir a Lewinsky para que cooperara como testigo. La revista accedió a esperar hasta el viernes, en parte porque rechaza interferir en investigaciones federales en marcha, y en parte porque sus responsables creyeron que conocerían más sobre la verdad esperando.

El viernes 16 de enero, los hombres de Starr conseguían a Tripp y Lewinsky en otra reunión en el Ritz CarIton. Mientras comían, agentes del FBI le dijeron que,si negaba su relación, ella misma sería acusada. Mónica llamó a su madre a Los Ángeles. El sábado 17 de enero, un abogado de Los Ángeles, William Ginsburg, voló a Washington para defender a Lewinsky. Newsweek retrasó de nuevo la publicación.

El lunes 19 de enero, las negociaciones entre Starr y Lewinsky se rompieron. Por la mañana, su nombre había aparecido en Internet. El Drudge Report, una página muy leída de la red, había contado que Newsweek debatía sobre si sacar o no un artículo sobre la presunta amante de Clinton. Cualquier publicidad iba a torpedear la negociación de Starr para ganarse a Lewinsky. Ahora, ella no está cooperando y Starr está considerando acusarla de perjurio. Lewinsky será interrogada hoy por los abogados de Jones. Las fuentes de Newsweek dicen que se acogerá a la Quinta Enmienda (derecho a no declarar en contra de uno mismo).