Los sellos independientes de música de baile pugnan por cambiar el mercado del disco
La proliferación de pequeños sellos discográficos está empezando a cambiar las leyes del mercado. Si bien las multinacionales siguen moviendo en mayor volumen ventas y artistas, hay una marcada tendencia que está imponiendo sus propias reglas de juego. En ese sentido se pronunciaron ayer en el Midem de Cannes varios de los disc jockeys más internacionales, como los norteamericanos Jeff Mills y Roger Sánchez y el británico Carl Cox.
Los tres han optado por montar sus pequeños negocios particulares. "Hoy cualquiera puede hacer música en un estudio en su dormitorio, editar sus propios discos por poco dinero y distribuirlos a través de Internet", dijo ayer Jeff Mills. "No estoy dispuesto a ceder ni un ápice de mi libertad creativa a una major".Jeff Mills y Roger Sánchez ofrecieron ayer en el Midem, que se clausura hoy, una lección completa de cómo montar su propio sello. Sánchez, con su sello, Narcotics, y Mills, con Axis, animaron a los jóvenes artistas a tomar la iniciativa y trazarse primero modestos objetivos para después ir creciendo conforme a una demanda real.
Y no es que a ellos les falten ofertas para grabar con las grandes, discográficas. Sánchez, que tiene un contrato con Sony, considera que el tener su propio sello le da no sólo más libertad, sino un control total de su producto y mayores beneficios. "El mercado ha cambiado mucho en los últimos años. Las iniciativas independientes son mejor entendidas por el público y al final producir tus propios discos te sitúa en una posición de poder frente a las majors", dijo Sánchez.
Mills es rotundo al respecto. "Empecé mi sello con 400 dólares (unas 60.000 pesetas), que le pedí prestados a un vecino. Buscamos una lista de distribuidores, les mandamos muestras, les pedimos un adelanto y al mes pague a mi vecino y empezamos el negocio", relató Mills. "He tenido malas experiencias en mis contratos con discográficas. Y ya no quiero que nadie me diga cómo hacer las cosas. Quiero controlar mi creación de principio a fin. En la música de baile se experimenta constantemente y eso no suelen comprenderlo bien las grandes empresas".
Lo cierto es que parece haber poco sentido de la competitividad entre los disc jockejs de todo el mundo. Si estos dos norteamericanos consideran que cuantos más sellos haya será mejor para todos, eso mismo parece estar ocurriendo en Francia, donde Cutkiller ha aglutinado a varios dj's bajo su sello y en Gran Bretaña lo ha hecho Carl Cox.
Cox, que no pudo estar en el Midem a causa de una intoxicación, presentó ayer en Cannes su nuevo sello, Ultimate, a través de dos de sus grupos contratados: Earl Grey y Shades of Rythm. "Los disc jockeys son gente que anda muy dispersa, aunque muchos se conocen entre sí. Nosotros queremos organizarlos, llevarlos a actuar por toda Europa y a los festivales", dijo ayer el representante de Cox. "También queremos impulsar a las bandas de música de baile que saben dar un espectáculo en vivo, como Earl Grey y Shades of Rythm. Que la gente sepa que la música de baile no sólo se hace en el estudio, sino que también pueden actuar en directo, como ha demostrado Prodigy".
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