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Tribuna
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Gorda

Félix de Azúa

A nadie extraña que los filósofos reflexionen sobre cuestiones científicas aunque muchos científicos se rían de la filosofía de la ciencia. Se entiende que los filósofos reflexionen sobre cuestiones religiosas aunque a los clérigos les irrite la filosofía de la religión. Pero que los filósofos reflexionen sobre el arte no sólo concita la antipatía del abigarrado mundo artístico, sino que induce un alzamiento de cejas en muchos ciudadanos que del arte sólo conocen la estrecha franja que muestra el museo.Sin embargo, pocas actividades tan científicas, religiosas y filosóficas como el arte posterior a la Segunda Guerra Mundial. Desde que Duchamp creara el urinario bautizado Fontaine (¡hace ya 80 años!), el avance de ese modo de practicar el arte ha ido ganando adeptos y hoy es hegemónico frente a otras prácticas como la pintura de caballete y la escultura en mármol de Paros. El modo filosófico de practicar el arte ha vencidoa muchos otros modos de practicarlo.

Así, por ejemplo, en la Sala Montcada, de Barcelona, expone Laura Aguilar sus fotografías de una mujer desnuda y muy gorda (la propia Laura Aguilar), la cual se muestra tendida junto a un charco, abanicándose frente a un ventilador, y en otras disposiciones.

Ella dice ser lesbiana, chicana y muy gorda, lo que la sitúa en una triple marginación que dota su obra con un carácter artístico interesante. Sus creaciones exigen una reflexión sobre narcisismo y autorretrato, sobre el fetichismo de la mercancía aplicado a cuerpos humanos y otros asuntos similares.

Juzgarlas tan sólo como triviales "fotografias artísticas" sería insultar a la artista, pero, ¿cómo concebir una "fotografía filosófica"?

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Sobre la firma

Félix de Azúa
Nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

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