_
_
_
_

Václay Havel, reelegido por cinco años presidente checo

El presidente checo Václav Ravel, para muchos el único valor seguro en la tormentosa escena política de su país, fue reelegido anoche por el Parlamento para un último mandato de cinco años. Havel, que a sus 61 años goza el raro privilegio de ser percibido más como referente moral que como mero árbitro social, repite en tiempos difíciles para la República Checa, que afronta su primera gran crisis tras el desplome del comunismo: elecciones anticipadas por la caída del primer ministro Václav Klaus y negociaciones para incorporarse a la OTAN Y la Unión Europea.Contra casi todo pronóstico, Havel no consiguió en primera vuelta y en voto secreto el apoyo de 101 diputados y 41 senadores ,que establece la Constitución. Leales al derechista Klaus pasaron la factura a quien consideran uno de los responsables de la. desgracia del su jefe, un apóstol del mercado víctima reciente del dinero sucio salpicado por su fallido proceso privatizador.

La fuerza que Havel aporta a la presidencia está cimentada en la autoridad conquistada como impenitente crítico del comunismo y defensor de los derechos humanos durante las dos décadas que precedieron a la revolución de terciopelo de 1989. Havel, que desmanteló con argumentos éticos la magra industria armamentista checa, ha denunciado -el antisemitismo, la xenofobia y la intolerancia étnica como jinetes al acecho en su país. "Algunos dicen qué soy un iluso que busca combinar lo incompatible: política y moralidad", ha escrito el ex disidente y autor teatral analizando su no querida inmersión en la vida pública.

Ésta será la cuarta vez que este "agnóstico en política", aficionado al rock y a los vaqueros, descendiente de altoburgueses que creció "rodeado de buenos libros", está al frente del Estado. Havel fue presidente de Checoslovaquia en diciembre de 1989, ocho meses después de salir por última vez de la cárcel, donde han transcurrido en diferentes ocasiones cinco años de su vida. De la prisión datan las Cartas a Olga, "la compañera de mi vida", que estuvo casada con el dirigente checo desde 1964 hasta su muerte en 1996. Muchos de sus compatriotas no tragan su matrimonio reciente con la actriz de 43 años Dagmar Veskrnova.

Havel, reelegido en enero de 1990 tras las primeras elecciones poscomunistas, renunció en julio de 1992, cuando eran evidentes la próxima escisión de Checoslovaquia y la animosidad de los nacionalistas eslovacos hacia su persona. En enero de 1993, con el divorcio consumado entre Praga y Bratislava, este bohemio de Bohemia, fumador empedernido y amigo de la tertulia y los placeres de la vida, asumió la jefatura del nuevo Estado checo, aunque sin los amplios poderes constitucionales que pretendía. Antes de las votaciones de anoche, los médicos que le operaron hace un año de cáncer pulmonar le dieron su visto bueno.

El teatro ha sido y es su pasión. Autor de una docena de obras, repite que los años mejores de su vida fueron de 1962 a 1968, dedicados en cuerpo y alma al praguense Teatro de la Balaustrada. Pero las tropas del Pacto de Varsovia acabaron con el sueño de socialismo con rostro humano encabezado por Alexander Dubcek. Y Gustav Husak restableció el "control del partido sobre la vida".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_