Y los regresos
Lo nuevo y lo viejo se dan la mano. Ayer se presentaron en el Midem dos grandes figuras de los años sesenta. El escocés Donovan, trovador sicodélico, y Jorge Ben Jor, uno de los grandes compositores brasileños, autor de temas como País tropical, Más que nada o Ay caramba. Ambos quedaron en la oscuridad durante los años ochenta y ahora resurgen, tanto a través de las versiones que nuevas bandas hacen de sus temas como por los discos que cada uno de ellos acaba de grabar.Donovan apareció en un encuentro con la prensa algo ajado, pero en plenas facultades. A los 52 años, Donovan ha sufrido un proceso de envejecimiento parecido al de Paul McCartney. Se reconocen tras las arrugas sus rasgos algo infantiles. El autor de temas como Hurdy gurdy man, Universal soldier y There is a mountain sigue en la vena mística de aquellos años, aunque su militancia a favor de la música celta es mucho más acentuada. "Estoy preparando un álbum con nuevas canciones que saldrá el próximo año, pero tenla tanto material antiguo sin editar que preferí primero darle salida". En una presentación con guitarra en ristre, Donovan se reafirmó como un trovador actual. "Hay quien llama new age a la que yo llamo música para meditación", dijo, "pero también hay una pizca de rock and roll. Lo que he pretendido siempre es plasmar ideas bohemias en un contexto pop".
Donovan no ve que haya habido muchos cambios durante su larga ausencia de los escenarios."Lo que sigue mandando es la melodía, incluso en el tecno. Detrás de toda la industria sigue estando el compositor".
Jorge Ben Jor piensa lo mismo. A los 53 años ve cómo grupos jóvenes como Skank, Carlinhos Brown o Paralamas do Suceso hacen versiones de sus temas. Él presenta ahora en Europa su nuevo álbum Música para tocar en los ascensores. "Me considero un poeta urbano y suburbano", dijo. "Me inspiro en las noticias que leo y que veo por la televisión. Pero mi música es siempre optimista. Hago música para bailar, pero con mensaje, aunque resulte a veces algo fuerte".
