Clinton, dispuesto a ir a juicio según su abogado

Bill Clinton prefiere ahora afrontar en un juicio las acusaciones de acoso sexual de Paula Jones, según señalaron ayer fuentes de su defensa. El presidente de EE UU estima que ya ha pasado lo peor y cree que el único modo de reducir los daños para su imagen es ir a juicio y ganarlo.Roger Bennett, jefe del equipo de abogados de Clinton, declaró ayer a la cadena ABC que el momento para un acuerdo entre las partes parece haber pasado. El abogado calificó de "inaceptables" las exigencias de Jones para ese acuerdo -dos millones de dólares (300 millones de pesetas) y una excusa pública-, y añadió que, en el mejor de los casos, Clinton podría donar algunos miles de dólares a la institución caritativa que designara su acusadora.

El comienzo del juicio está previsto para el próximo 27 de mayo en Little Rock, la capital de Arkansas. Clinton no está legalmente obligado a acudir, pero su imagen y su voz pueden estar presentes a través de la grabación en vídeo del interrogatorio al que le sometieron el sábado los abogados de Jones. Esa cinta ha quedado en poder de la juez del caso, Susan Webber-Wright, de Little Rock, que ha amenazado con encarcelar a cualquiera que la divulgue.

Tras regresar a la Casa Blanca, Clinton cenó con su esposa, que en este caso, como en otros, le respalda plenamente. Según Time, estaba "eufórico", tenía la impresión de haber superado con éxito el trago más difícil de sus cinco años de presidencia. Paula Jones, cuyos gastos de abogados, relaciones públicas y cambio de imagen financia un grupo religioso muy conservador, también estaba feliz. Celebró con champaña en un hotel la victoria que le supone haber obligado a un presidente en ejercicio a salir de su palacio y declarar durante seis horas sobre su vida sexual.