Los islamistas turcos anuncian la fundación de un nuevo partido tras la disolución del Refah
Los militantes del islamista Partido del Bienestar (Refah), disuelto el viernes por el Triunal Constitucional turco, han reaccionado con aparente calma tras el esperado mazazo el régimen laico y se disponen a reagruparse en una organización de nuevo cuño para seguir manteniéndose como principal grupo en el Parlamento. Así lo anunció ayer el dirigente del Refah Lutfu Esengun: "Un nuevo pardo, una nueva formación con un nuevo líder, va a ser fundado de conformidad con la legislación vigente". Tras la inhabilitación del líder histórico del Partido del Bienestar, el ex primer ministro Necmettin Erbakan, Esegun advirtió que "aún es demasiado pronto para hablar de nombres" para relevarle al frente del movimiento islamista.
Los dirigentes del Refah empiezan a reconocer que hay pocas esperanzas de mantener a Erbakan al frente de la nueva organización, después de que el Tribunal Constitucional le haya responsabilizado de atentar contra los principios laicos de la República. Por un fuerte instinto de supervivencia política, parecen más bien decididos a mantenerse como primera fuerza electoral del país, con seis millones de votos (el 21% de los sufragios) en las legislativas de diciembre de 1995.Los islamistas turcos entran ahora en un periodo de interinidad de varias semanas, tal vez meses, ya que la sentencia del Constitucional no tendrá efectos hasta que se publique en la Gaceta Oficial de Turquía. Por ejemplo, el primer antecesor del Refah, fundado por Erbakan en 1970, fue ilegalizado por el Constitucional en mayo de 1971, aunque la sentencia no fue publicada hasta enero del año siguiente.
Así que los diputados del Partido del Bienestar cuentan aún con un periodo de gracia antes de que sea disuelto su grupo parlamentario y pasen a ser considerados como independientes. Con 147 escaños -una vez excluidos Erbakan y otros cinco dirigentes-, los islamistas seguirán siendo el grupo más numeroso de la Cámara. Varios partidarios del ex primer ministro fundaron el pasado noviembre el Partido de la Virtud (Fazilet), ante la previsible ilegalización del Refah.
A primera hora de la mañana de ayer, centenares de islamistas salieron a las calles de Ankara con las banderas de su ilegalizado partido para expresar su apoyo a Erbakan, apartado de la dirección del Partido del Bienestar. Los simpatizantes del Refah ya habían recibido la noche del viernes al ex primer ministro en el aeropuerto de la capital turca, adonde llegó procedente de Bursa (oeste de Anatolia) con gritos de "Erbakan al Gobierno" y "Turquía está orgullosa de ti", y le acompañaron con una caravana de vehículos hasta el centro de la ciudad.
En un nuevo ejercicio de moderación, Erbakan siguió ayer lanzando una llamada de contención a sus militantes. "Este incidente [la disolución del partido] no tiene ni siquiera una importancia minúscula para nuestra gran causa", proclamó ante los centenares de simpatizantes que se habían congregado en la sede del partido en Ankara. Los islamistas turcos han reaccionado con calma ante la disolución del partido y no han protagonizado manifestaciones, como las que se desarrollaron en las principales ciudades del país cuando el Gobierno clausuró las escuelas coránicas de enseñanza media.
En una reunión posterior con la cúpula dirigente del Refah, Erbakan reveló que el actual primer ministro turco, el conservador Mesut Yilmaz, lehabía ofrecido su apoyo parasolucionar su situación personal tras ser condenado al ostracismo político. "Yilmaz me dijo", relató a sus correligionarios, "que podemos formar ungrupo de contacto de dirigentes de ambas organizaciones". Erbakan podría seguir ocupando su escaño si el Parlamento modifica la ley de partidos políticos antes de que se publique la sentencia del Constitucional en la Gaceta Oficial de Turquía.
Los observadores políticos de Ankara consideran, sin embargo, que los líderes más jóvenes del Refah quieren aprovechar la inhabilitación de Erbakan para propiciar un relevo generacional en el partido.
Una nueva Argelia
Entre tanto, tras las primeras reacciones de las cancillerías occidentales a la ilegalización del Partido del Bienestar, ayer comenzaron a hacerse públicas las críticas desde países islámicos. La radio estatal de Irán denunció la "represión de los islamistas en Turquía" y expresó su inquietud por el impacto que la disolución del Refah vaya a tener en la estabilidad del país vecino. El diario independiente jordano Al Rai también publicó ayer un artículo editorial en el que alertaba del riesgo de que surja una segunda Argelia. "Lo que pasa [en Turquía] es similar a lo ocurrido en Argelia antes de que se abriera un ciclo de violencia".Uno de los responsables en el exilio del Frente Islámico de Salvación (FIS) argelino, disuelto tras el golpe militar de 1992 que impidió su victoria electoral, denunció la ilegalización del Refah. Anura Hadam pidió al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que rechace la "injusta decisión" contra los islamistas turcos.
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