La Generalitat teme que le afecte la rebaja fiscal pese al pacto con Aznar

La Generalitat de Cataluña no acaba de confiar en las promesas de José María Aznar y teme que la reforma del IRPF que prepara el Gobierno conlleve finalmente una merma en los ingresos de las autonomías que, como la catalana, tienen cedido el 30% de este impuesto. "Cataluña no debe perder ni un duro a consecuencia de la refórma", insistió ayer Jordi Pujol tras hablar con el vicepresidente Rodrigo Rato. Hoy repetirá el mensaje ante el propio Aznar en La Moncloa.

Pujol recordó que hay "un pacto" que el Gobierno debe respetar, pero, horas antes, su consejero de Economía, Artur Mas, consideró técnicamente difícil cumplir el compromiso de que la reforma no afecte al tramo autonómico del IRPF. "No habrá dos tarifas ni tramos distintos del impuesto", dijo Rato tras verse con Pujol. Los socialistas apelan al sentido común para afirmar que es imposible que la rebaja fiscal no afecte al 30% del IRPF cedido a las autonomías. El ministro Mariano Rajoy propuso una fórmula más creíble y retó a las autonomías a rebajar también el IRPF en el tramo que les corresponde.