_
_
_
_

Una ballena lleva cuatro días sin alejarse de una playa cántabra

Los equipos de salvamento confían en que se adentre en el mar

Cuatro días después de ser avistada, una ballena aparentemente desorientada sigue describiendo círculos en aguas de sólo siete metros de profundidad en la playa de Oyambre (Comillas, Cantabria). El cetáceo parece no tener prisa para adentrarse en el Cantábrico, y menos en perderse luego en el Atlántico. Las tareas de salvamento quedaron ayer suspendidas a mediodía, en espera de una iniciativa del animal.

"Le hemos metido mucha caña con el ruido del helicóptero y de tres barcos, y a lo mejor ha sido contraproducente", decía ayer un miembro del equipo de salvamento.Al anochecer del jueves pasado los biólogos del Museo Marítimo del Cantábrico, con sede en Santander, consiguieron hacer que se alejara hasta un kilómetro de distancia de la orilla, ya sin problemas para desplazarse a alta mar, pero por dos veces retornó luego a la zona de abrigo que ha escogido, tal vez para recuperar fuerzas después de que el Cantábrico fuese azotado últimamente por un furioso temporal.

Cientos de personas, la mayoría provistas de prismáticos, desfilaron ayer por Oyambre, a fin de localizar al cetáceo de unos 20 metros de largo y unas 70 toneladas de peso que, de vez en cuando, aparece en la superficie.

Pese a la proximidad de la playa y a su querencia, no es previsible que el cetáceo pueda varar en la arena salvo que padezca alguna patología. Se sabe, desde luego, que no está herido.

Con éste son tres los cetáceos localizados en la costa de Cantabria en los dos últimos meses. En noviembre un rorcual común, de proporciones similares al de Oyambre, pereció varado en Oriñón (Castro Urdiales) pese a la ayuda de la población. En diciembre, allí mismo y en avanzado estado de descomposición, apareció una ballena picuda.

El área de localización del rorcual se extiende desde el mar del Norte hasta el Ecuador. El paso de cetáceos a lo largo del Cantábrico se ha registrado siempre desde tiempo inmemorial. A menudo se desplazan a menos de una milla de tierra pero no es frecuente que se acerquen tanto como está ocurriendo en Oyambre, apenas 100 metros de la orilla.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_