Carbón para el Gobierno regional

Jueves, 18 de diciembre. Ángel Pérez y Jaime Lissavetzky se encuentran a las diez de la mañana en la cafetería de un hotel próximo al Parlamento regional, donde ese día hay sesión plenaria.Piden un café y se intercambian reflexiones políticas sobre lo sucedido a lo largo de 1997. EL PAÍS introduce los temas por orden cronológico.En enero, el temporal obligó durante 14 días a cortar los puertos madrileños. Jaime Lissavetzky. Hubo una falta de previsión grande por pare del Gobierno regional. Pensé que les había servido para aprender a coordinarse, pero hace unos días nos encontramos con la misma situación en el sureste.

Ángel Pérez. Ha vuelto a suceder y ya se puede hablar de la descoordinación como un defecto estructural de la Administración del PR Lo hemos vuelto a vivir este año y aquella anécdota de la quitanieves bloqueada por la propia nieve puede volver a producirse si el PP no se toma en serio esto de los servicios públicos.

J. L. Yo no sé si, como dice Álvarez Cascos, la culpa la tienen los que cogen el coche. Incluso el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, echó el otro día la culpa a nuestro diputado Montegrifo por coger el coche. Rectificar es de sabios y estos señores del PP no demuestran casi nunca que son sabios.

IU y PSOE se suman a la manifestación sindical contra el Plan General aprobado por el PP y sólo acuden 500 manifestantes.

A. P. Es verdad que asistió poca gente. Pero habría que sumar todas las manifestaciones contra el Plan General que se hicieron en los distritos. Es mucho más fácil movilizar a cada barrio en relación a cómo le afecta el Plan General que hacer convocatorias de carácter general. Ese plan refleja una invasión de Madrid en los municipios limítromes.

J. L. Y demuestra lo que ya anunciamos. Hay un desastre en la gestión de los nuevos barrios y muchos madrileños se pueden quedar empantanados en ese proceso. Y por si fuera poco, eliminan suele industrial para hacer viviendas, Si ganamos las elecciones anularemos el Plan General.

A. P. Estoy de acuerdo. Ése sería uno de los primeros puntos a plantear en una negociación para llegar a un pacto de Gobierno. Porque ese plan confirma la incapacidad del Gobierno regional para frenar las aspiraciones del Ayuntamiento por invadir la Comunidad y por entender la Comunidad como un espacio para el negocio y la especulación.

Ruiz-Gallardón y el alcalde se enfrentan por varios temas: el Plan General, las competencias para convocar concursos del gas, las Olimpiadas...

J. L. Me da pena como madrileño que el alcalde y el presidente regional estén permanentemente haciendo el número de la cabra. Ruiz-Gallardón quiere ser el presidente del Gobierno, y Álvarez del Manzano insiste con las bodas, los bautizos, los funerales.... Y entremedias sus consejeros y concejales se enfrentan reiteradamente en un montón de temas.

A. P. El enfrentamiento es ficticio. Aunque la derecha se vista de tolerancia, derecha se queda. La pugna entre el alcalde y RuizGallardón es, al final, para ver quién corta la cinta.

La primera dimisión sonada llegó en febrero. Se fue Teodoro González Ballesteros, el rector de la recién creada Universidad Rey Juan Carlos.

A. P. Fue el reflejo de la política de escaparate del PP. Se lanza la universidad sin partidas presupuestarias y se meten luego 1.500 millones que no se invierten. No se avanza pese al trabajo de los ayuntamientos del sur, que han apostado fuerte y han puesto en marcha lo poco que hay. Y al rector no se le dota de lo más mínimo para trabajar y se le cuestiona su autonomía para nombrar los órganos gestores. La dimisión fue lógica.

J. L. Fue la segunda dimisión. Porque hubo una primera propuesta de rector, a favor del profesor Velarde, que no llegó a confirmarse porque denunciamos que no cumplía los requisitos. Fue el primer resbalón., En el caso del profesor González Ballesteros, no se respetó su autonomía. El Gobierno cambió su lista de vicerrectores, como declaró el propio González Ballesteros en la Asamblea. Se tomó una decisión política sobre un aspecto académico. Se perdió tiempo. Se ha puesto en marcha una universidad virtual con 300 alumnos. Han empezado de manera tercermundista en un instituto de formación profesional y en un colegio.

El ministro de Sanidad anunció la construcción del hospital de Fuenlabrada. Meses después, los vecinos se rebelaron contra la falta de dinero para iniciar las obras.

A. P. Fuenlabrada es la única localidad con 140.000 habitantes en España que no tiene hospital. El PP dice que los gobiernos anteriores no lo hicieron. Los gobiernos anteriores no hicieron muchas cosas que corresponden a los gobiernos que hay ahora y a los que vengan después. No se puede aspirar a llegar al Gobierno para no hacer nada. Los gobiernos anteriores han hecho hospitales, como el de Leganés o el de Getafe. Ahora toca hacer el de Fuenlabrada. El PP dice que el problema está resúelto y cuando llegan los presupuestos sólo hay 150 millones dedicados al proyecto. Es una promesa incumplida por el ministro.

J. L. En diciembre de 1995 contestó el ministro por escrito que no era necesario el hospital. Ante esa respuesta, el alcalde de Fuenlabrada recogió firmas para presionar al Ministerio. En febrero de 1996 rectifican y el ministro manda una carta al alcalde diciendo que las obras empezarán en 1998. Pero ahora nos encontramos con la sorpresa de que sólo han presupuestado 150 millones. A mí Ruiz-Gallardón me contestó que iba a hacer un acuerdo con Cajamadrid y el Insalud para adelantar dinero. Eso no se ha producido. Es un disparate y un dislate. Ha habido una tomadura de pelo a todos los vecinos de Fuenlabrada que no van a ver ni un solo ladrillo del nuevo hospital en 1998. Con Barajas colapsado, Fomento anunció la alternativa de Torrejón como aeropuerto civil, mientras Ruiz-Gallardón impulsa la idea de un nuevo aeropuerto en Campo Real.

J. L. Ruiz-Gallardón y Cortés lanzan a la prensa la idea de hacer un segundo aeropuerto en Campo Real. Luego llegan las rebajas y se encuentran con la oposición de AENA, de Fomento, del alcalde y de Iberia. Ruiz-Gallardón va dando marcha atrás y recula cuando le llaman de Moncloa. Es malo lanzar un debate en la sociedad sin ninguna solvencia. No vamos a estar en contra de un segundo aeropuerto, pero queremos que se nos consulte, que se consulte a los municipios afectados y que se pongan de acuerdo los dirigentes del PP que gobiernan en las tres administraciones.

A. P. Esto es un número más del famoso circo de las infraestructuras madrileñas. No está claro acuerdo de los técnicos sobre necesidades aeroportuarias. He visto cifras para todos los gustos. Lo que ocurre es que Ruiz-Gallardón quiere ser el niño en el bautizo, el novio en la boda.. .

J. L. ...y el muerto en el entierro.

A.P. Claro. Resulta que Ruiz-Gallardón, que habla de todo y opina de todo, se mete en un terreno en el que entiende tanto como yo, que es absolutamente nada. Esto es como lo del AVE a Valencia. Se reúne Ruiz-Gallardón con el señor Zaplana y concluyen que quieren el AVE, pero ninguno pone una peseta. Para eso también nos podíamos haber reunido tú y yo y haber planificado el AVE a Lisboa de acuerdo con el gobierno portugués, sin poner ni una peseta ni ellos ni nosotros, y hubiéramos tenido el mismo éxito.

El brote de meningitis desató la alarma en la Comunidad.

A. P. No culpamos al Gobierno regional de que surgiera el brote de meningitis. Pero pedimos información, diligencia, coordinación y nos dijeron que generábamos alarma. Hizo falta una autoridad sanitaria para explicar las cosas y tomar medidas con, mayor diligencia.

J. L. Falló la información. Primero nos dijeron que no era necesaria la vacunación masiva porque los datos no lo aconsejaban, pero hace tan sólo unos, meses, sin que hayan cambiado esos datos, se ha producido la vacunación. Ahí faltó pulso político para informar a la sociedad.

El Gobierno popular enterró su plan de privatizaciones para vender todas las empresas públicas, menos el Metro y el Canal.

J. L. No lo han hecho porque les ha faltado el coraje político para hacerlo o porque les hemos convencido desde la oposición. Han dado una marcha atrás tremenda. Han debido pensar que la privatización de todo tenía mala venta y han sacado sólo algunas cosas: el tren de Arganda, Telemadrid, las viviendas públicas, el peaje en la sombra para hacer carreteras... Han quitado la nata de encima pero mantienen el fondo privatizador.

A. P. Te has quedado corto. El PP se está liberando de sus complejos. El Ivima ha renunciado a parte de su objetivo de construir viviendas sociales para dárselo a los privados y se en deuda a largo plazo comprometiendo la capacidad de inversión de la Comunidad. En el tren de Arganda se van a mover intereses especulativos que pasan por aquello de que si no hay casas por donde pasa el tren, pues que el tren pase por donde hay viviendas. Es un modelo de región caótico que se pone al servicio del negocio privado. Ni siquiera está claro el número de viajes que demanda esa zona de Madrid.

Los rectores de las universidades públicas se reúnen con Ruiz-Gallardón para pedirle 100.000 millones de pesetas. Al final consiguen 60.000 para hacer inversiones en los campus.

J. L. Pidieron 100.000 millones como consecuencia de un estudio de necesidades que se hizo cuando yo era consejero. Al final, el Gobierno acuerda 60.000 millones en cinco años. Es razonable, pero me preocupa quién lo va a gestionar y cómo. La consejería de Hacienda intentó algo que si sale hacemos todos el ridículo. Pretendían encarar a la empresa pública Arproma que se endeudara para dar dinero a las universidades. Y el Gobierno planteó en la reunión con los rectores que, por ejemplo, la Complutense traspasase la propiedad de alguna de sus facultades a Arproma y que la universidad pagase un alquiler a la Comunidad por usarlas. Era una fórmula tan burocrática y funcionarial que los rectores rompieron la negociación. Para llegar al acuerdo se eliminó aquella idea.

A. P. Y eso, que son compromisos adquiridos con los rectores, lo mete el Gobierno en su plan de lucha contra el paro. Un dato curioso de cómo el PP entiende el problema del empleo y de la universidad

J.L.Y, además ,inflan los presupuestos ,pues hay 8.000 millones , que son la deuda de la Complutense, que paga el ministerio, y luego 1.200 millones que pagan las universidades para rebaja de tasas a familias numerosas y que no va a financiar la Administración central, pues el PP se ha negado. Resultado: unos presupuestos inflados en 9.200 millones.

La consejería de Educación compró 30 películas americanas para, entre otras cosas, enseñar valores humanos a los escolares.

A. P. Es la cultura del PP de boca abierta hacia todo lo que significan los Estados Unidos. Es la devaluación de la cultura española.

J. L. Si hago yo eso cuando era consejero, me cuelgan. Es una anécdota desgraciada. Me da la sensación de que le metieron un gol al consejero.

Ruiz-Gallardón visitó Villaverde después de que los vecinos salieran a la calle reclamando mejoras para su barrio. Les prometió 3.000 millones.

A. P. Son claramente insuficientes para acabar con los desequilibrios que existen. Nosotros planteamos para todos los distritos del sur y del este un plan a cinco años de 200.000 millones con el compromiso de las tres administraciones.

J. L. Hay distritos de Madrid que tienen peores condiciones de vida que muchos municipios del sur gobernados por el PSOE. Y eso tiene mucho que ver con los nueve años de Gobierno de la derecha en la capital. Las soluciones son estructurales y no coyunturales. Nosotros montamos una oficina, con el acuerdo de IU, para abordar esas políticas. Pero Ruiz-Gaardón liquidó esa oficina cuando llegó al Gobierno. Y lo que hace ahora es poner un parche. Y dice: "Que hay un problema con Villaverde, pues me voy allí, me hago una foto con los vecinos y luego pongo dinero". Y luego resulta que el dinero no estaba en los presupuestos y lo tuvieron que corregir a toda prisa. Pero, además del distrito de Villaverde, hay otras zonas de Madrid que también lo necesitan.

A. P. No sólo eso: con los 10.000 millones que gastó el alcalde en la plaza de Oriente se podría resolver el fracaso escolar del sur de Madrid. Al PP le gusta el túnel de la plaza de Oriente, pero nosotros preferimos, con ese dinero', atacar el problema del fracaso escolar.

En julio, sindicatos y Gobierno firman el acuerdo sobre estabilidad en el empleo.

A. P. No estaría mal que el PP respetase esa estabilidad en las empresas públicas, empezando por Telemadrid. Yo entiendo que los sindicatos alcancen acuerdos con el Gobierno si son buenos para los trabajadores, aunque el problema de la inestabilidad en el empleo es algo más grave y profundo que el acuerdo al que han llegado. No hay diálogo social, sino el monólogo de Ruiz-Gallardón consigo mismo.

J. L. La Comunidad quedó muy marcada por el diálogo social que impulsó Leguina cuando fue presidente. Ruiz-Gallardón heredó ese buen clima e intentó llegar a acuerdos con los sindicatos. La primera institución que firmó un acuerdo por la estabilidad en el empleo fue el Ayuntamiento de Alcobendas, gobernado por el PSOE. Y había preparado otro acuerdo similar en los municipios del sur que se frenó por la firma del acuerdo regional. Y además, si hay tal acuerdo con los sindicatos, ¿por qué se han opuesto los sindicatos al nuevo presupuesto del PP?

En agosto creció la siniestralidad laboral en Madrid hasta límites nunca alcanzados.

A.P. Ya van 50 muertos y la respuesta ha sido poner cinco inspectores de Trabajo más. Quien tiene la obligación de que la ley se cumpla son los gobiernos. He escuchado argumentos del PP que me ponen los pelos de punta. Dicen que como crece la actividad económica hay más contratación y más accidentes, que es como cuando dijeron que hay más accidentes de tráfico porque ha mejorado la situación económica y la gente viaja más.

J. L. La competencia es de la Comunidad. Resulta que el Instituto de Salud Laboral acordado con los sindicatos sigue en el congelador y sin presupuesto adecuado. Los presupuestos no demuestran la sensibilidad, del Gobierno regional. hacia este problema.

En octubre, el Gobierno regional aprobó una desgravación fiscal de 25. 000 pesetas para las parejas que tuvieran un hijo en 1998.

J. L. La desgravación por hijo no es lo que más nos preocupa. Si piensan que con esa medida van a fomentar la natalidad es que conocen poco al personal. Lo que rechazamos es la capacidad normativa de las autonomías que hace ciudadanos de distintas categorías. ¿Por qué no se utiliza esa capacidad normativa para hacer una ley de grandes fortunas como la que tiene Francia, para ser más duro con los ricos y repartir luego?

A. P. La capacidad normativa favorecerá a las autonomías con mayor capacidad de financiación y de maniobra. Lo de las 25.000 pesetas es de broma. Que hagan un cálculo los beneficiarios sobre lo que les cuestan los pañales, los potitos, llevar a sus hijos a la guardería, comprarles libros... y con lo que calculen que les va a sobrar, que lo donen a una fundación, que además desgrava.