Un guardia civil se suicida en Ibiza haciendo estallar una bomba en su vehículo

Un guardia civil experto en explosivos se quitó ayer la vida en Ibiza, haciendo estallar un artefacto sobre su cuerpo, en el interior de su vehículo particular, en un descampado próximo al cuartel. A consecuencia de la brutal explosión, el guardia primero Francisco de la Torre Alemán, de unos 40 años, casado y con tres hijos, falleció en el acto y su cuerpo quedó destrozado.El suicida, sentado en el asiento del conductor, se colocó una bomba sobre la boca del estómago y activó el artefacto. El médico forense halló entre los restos del automóvil, un Alfa Romeo propiedad del agente, una carta en la que explicaba las razones que le impulsaron a quitarse la vida. Varios compañeros suyos explicaron más tarde que ayer por la mañana Francisco de la Torre estaba muy nervioso y anunció que iba a suicidarse.

Inmediatamente después de la explosión, ocurrida a las 13.40 horas en el barrio de Cas Serres, a las afueras de la capital ibicenca, reinó una gran confusión, al creerse que podía tratarse de un atentado terrorista. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona y perros adiestrados en la búsqueda de explosivos rastrearon el lugar. Sin embargo, tras una primera inspeción por parte del capitán que dirige a la Guardia Civil en la isla, se descartó la hipótesis del atentado.

El techo y parte de la carrocería del coche volaron por los aires. Durante más de una hora se trabajó en la recogida de los restos de la víctima, dispersos en un radio de 30 metros. El fallecido era responsable en Ibiza del Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil (Gedex) y, por tanto, un experto en su manejo. Por otra parte, un cabo del puesto de la Guardia Civil en la localidad de Macotera (Salamanca) murió el sábado por la noche tras dispararse un tiro en la cabeza con su arma reglamentaria, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia.